No tiene secundaria, pero podrá hacer posgrado en la UNC
Neuquén.- Por unanimidad, el Consejo Superior de la Universidad Nacional del Comahue aprobó el pedido de excepción para poder cursar estudios de posgrado relacionados con la Diversidad y Género, a pesar de no contar con el secundario completo.
La solicitud fue presentada por Ornella Infante, reconocida militante por los derechos de género e integrante de la Asociación de Travestis, Transexuales y Transgéneros de Argentina Neuquén.
En virtud a antecedentes de pedidos de excepción similares al de Ornella en otras Universidades Nacionales, y que, como tiene idoneidad en la temática que desea estudiar, el pedido fue aprobado, se afirmó en un comunicado oficial.
Además, se acordó redactar una Ordenanza que contemple el caso de Ornella como antecedente en la UNCo fin de atender en forma adecuada nuevos pedidos en ese sentido. La misma será tratada en la segunda reunión ordinaria el jueves 12 de marzo.
Durante su exposición, Ornella comentó que había sufrido discriminación en el secundario justo cuando estaba finalizando la cursada de Quinto año en un colegio religioso. Debido a lo reiterado de la situación y la oposición que se generó cuando fue a rendir las materias que adeudaba ya con su nueva identidad, tomó la decisión de abandonar los estudios.
El hecho de continuar con el aprendizaje y la posibilidad de continuar su formación fueron considerados por ella como un reconocimiento a sus compañeras y compañeros de militancia por los derechos de género y, en especial, para las personas trans que, según precisó, «tenemos una expectativa de vida de 40 años».
A su vez, recordó que el sistema educativo mismo presentaba trabas al no reconocer su nueva identidad y que hoy, ya con su DNI nuevo con su identidad, esa situación era distinta pero que, sin embargo, seguían dándose algunos obstáculos.
Cabe destacar que en la UNCo hay un antecedente inmediato en cuanto a políticas sobre identidad de género se refiere. Mediante la Ordenanza N° 0541 del 25 de octubre de 2011, se estableció que todas las dependencias académicas y administrativas de esta Universidad deberán, en toda circunstancia y siempre que ello corresponda, respetar la identidad de género adoptada o autopercibida que estudie o trabaje en la Universidad.
Esta norma surgió tras el pedido formulado aquel año de dos estudiantes de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales (Leer más) y de la Facultad de Ingeniería, respectivamente.