Piden crear un registro de condenados por delitos sexuales
Viedma.- Los legisladores Ariel Rivero y Alejandro Marinao (FpV) presentaron un proyecto de ley para crear en el ámbito del Poder Judicial el Registro Provincial de Condenados por Delitos contra la Integridad Sexual.Tiene por objeto brindar información a los jueces y al Ministerio Público Fiscal «fundada en la necesidad concreta del antecedente como elemento de prueba para evaluar la reincidencia de un procesado».
Se utilizará también para ejecutar medidas de vigilancia y seguridad sobre los condenados que se encuentren bajo el régimen de libertad condicional y de aquéllos que estén bajo arresto domiciliario o sometidos a una condena condicional.
En el Registro se consignarán las huellas dactilares, fotografías, historial criminal, cicatrices, señales, tatuajes, grupo sanguíneo, fecha de condena, pena recibida y demás antecedentes procesales valorativos del historial delictivo de los condenados por ese delito.
El articulado de la iniciativa ingresada a la Legislatura, prevé crear, además, el Registro Provincial de Identificación Genética de Abusadores Sexuales (RePrIGAS), para almacenar y sistematizar la información genética asociada a las muestras o evidencias biológicas de los condenados.
Los autores fundamentan que «resulta evidente que no es posible detectar a potenciales violadores y abusadores sexuales sino después de que hayan realizado algún tipo de comportamiento similar. Hasta que no sepamos cómo tratar a estos individuos, y a fin de garantizar la protección de las futuras víctimas, debemos asegurarnos que no reincidan» en tal conducta.
«Estos victimarios, cuando recuperan la libertad, en la mayoría de los casos suelen trasladarse a otros lugares donde no son conocidos, tomando distancia de la condena social que tendrán en la comunidad donde cometieron la ofensa». Consideran que las estadísticas internacionales marcan la difícil rehabilitación de estos sujetos para quienes «la única respuesta que ofrece la legislación es la pena de prisión».
«Los especialistas en materia de psiquiatría y psicología sostienen que el violador siente una compulsión a repetir cierto patrón de excitación sexual. El objeto que le produce esa excitación (un niño o sexo con violencia), funciona como el tóxico en una adicción de drogas. Esta experiencia se va transformando en algo central en su vida y piensa todo el tiempo en cómo repetirla», expresan los parlamentarios.
Entre otros antecedentes legislativos, Rivero y Marinao destacaron que a nivel nacional se aprobó la ley Nº 26.879 que creó un Registro Nacional de Datos Genéticos, que permite adecuar la legislación rionegrina a este marco regulatorio.