Jueces ordenan a Municipalidad de Cervantes reincorporar a gremialista
Cervantes (ADN).- Los jueces de la Sala Dos de la Cámara del Trabajo de General Roca hicieron lugar a un recurso que presentó un empleado contra la Municipalidad de Cervantes que fue despedido hace dos años por su condición gremial, según propias argumentaciones. Ahora, los magistrados laborales ordenaron su reintegro al puesto de trabajo que ocupó hasta el 4 de abril de 2012.
Los camaristas también impusieron el pago a valores actuales de los salarios que dejó de percibir el empleado entre ese momento y la fecha en que se lo reincorporó, en virtud de la medida cautelar dictada en esta causa y, finalmente, establecer su vínculo laboral con el municipio en las mismas condiciones de regularidad que se otorgó a los restantes trabajadores que en aquél momento se hallaban en igual situación este empleado.
Lo dispuesto deberá ser acreditado en cuanto a su cumplimiento en el plazo de 20 días bajo apercibimiento de astreintes (multas de valor progresivo) a pedido de parte y sin perjuicio de las restantes sanciones que correspondan al funcionario responsable por incumplimiento de un mandato judicial.
Según consta en el expediente, Pedro Adrián Osses, bajo el apoderamiento de la abogada Ailén Roca, dedujo la acción sumarísima reglada por el artículo 47 de la Ley 23.551, de asociaciones sindicales,en procura de que se deje sin efecto el despido del cual, según refirió, fue objeto por parte de la Municipalidad de Cervantes, donde se desempeñaba desde el 1/9/2010 como maquinista dependiente de la Secretaría de Obras Públicas.
Osses consideró que la situación se debió exclusivamente a su desempeño gremial y accionar sindical, constituyendo de ese modo y a su criterio “un verdadero acto discriminatorio” sancionado por la Ley 23.592, de penalización de actos discriminatorios.
Osses expuso su condición de delegado sindical de la Asociación de Trabajadores del Estado ante el municipio local.
En un momento sostuvo que desde principios del año 2012 comenzó a organizar reuniones entre sus compañeros de trabajo con el objetivo de lograr la regularización de la relación de los trabajadores dependientes del unicipio, atento a que la mayoría se hallaba “en condiciones de precariedad laboral, al no contar con aportes y contribuciones previsionales, ni poseer recibos de haberes, ART u otro tipo de seguro y percibiendo salarios muy inferiores al mínimo legal, entre otras falencias”.
Agregó que “la Municipalidad de Cervantes sólo contaba hasta ese momento con un par de afiliados a un sindicato, por existir una fuerte persecución e intimidación en pos de evitar cualquier tipo de afiliación, de ahí que atendiendo a la situación de los trabajadores en negro con antigüedades de hasta 10 años y dada la falta de respuesta a los pedidos de regularización, decidió personalmente afiliarse a ATE Alto Valle Este para obtener la representación de dicho gremio”.
Afirmó que sufrió varias amenazas de despido por parte del municipio para el caso que continuara con tal actividad, las que fueron de notorio conocimiento por parte de sus compañeros de trabajo, en razón de que “hace años la accionada no permite que los trabajadores se afilien a ningún gremio, bajo el apercibimiento de dejarlos sin trabajo”.