El Gobierno aseguró que el operativo policial en Desarrollo Social fue «pacífico»
Viedma.- El Gobierno emitió un comunicado mediante el que descartó «cualquier desalojo» de la cede del Ministerio de Desarrollo Social en el marco de la protesta del gremio ATE. Y calificó de «pacífico» al operativo policial.
El informe -distribuido oficialmente- asegura que se descarta que se haya realizado un desalojo de las instalaciones del Ministerio de Desarrollo Social nuevamente tomado por el gremio ATE. Se aclaró que el accionar policial se realizó dentro de los parámetros establecidos en resguardo de los derechos laborales de los trabajadores y de la protección de los bienes del Estado y los rionegrinos.
En tal sentido, el correcto operativo policial desplegado pacíficamente no contó con la utilización de la fuerza desmedida, ni tampoco elementos de seguridad. En este contexto, incluso una agente resultó con heridas en su cabeza como consecuencia de la agresión de los manifestantes, mientras que otro recibió heridas como consecuencia de la rotura de vidrios por parte de éstos. Cabe destacar que en todo momento los policías cumplieron con su tarea sin utilizar armas, escudos ni bastones y actuaron en resguardo de los bienes y derechos de los trabajadores que intentaban cumplir con sus obligaciones laborales.
El informe policial, que ya fue presentado al Fiscal de Turno, da cuenta de la existencia de dos incidentes en la presente jornada, protagonizado por los gremialistas que se encuentran desde anoche ocupando la sede del edificio del Ministerio, impidiendo el normal desarrollo de las actividades laborales en el mismo, interrumpiendo además el tránsito de calle Buenos Aires, una de las arterias más transitadas de la Capital.
El primero de ellos se produjo durante el horario normal de ingreso de los empleados de la cartera, el cual fue impedido por un grupo de unos 15 manifestantes, quienes habían dispuesto una suerte de barricada que obstaculizaba el paso hacia las distintas dependencias.
En este marco, en momentos en que el personal policial se disponía a garantizar la normalidad de las actividades en el Ministerio, los gremialistas trataron de impedir el ingreso de los uniformados, generando un forcejeo. En ese momento, un alto dirigente de ATE emprendió contra los policías con un balde lleno de engrudo, el cual arrojó sobre los agentes de seguridad.
A pesar de esta agresión, en ningún momento el personal policial respondió al violento accionar de algunos manifestantes, siguiendo así con las directivas emanadas desde la conducción de la institución.
En tanto, más tarde cuando la mayoría de los manifestantes se retiraron del lugar para participar de una protesta en plaza San Martín, y sólo quedaron tres gremialistas en el Ministerio de Desarrollo Social, el personal policial se apersonó en la puerta del edificio para cerrar el portón de ingreso con llave, tratando de evitar así una nueva ocupación del mismo. En el lugar, quedó un minúsculo grupo de manifestantes.
Cuando los efectivos se disponían a cumplir con su tarea, uno de los manifestantes se abalanzó sobre ellos con claras intenciones de agresión, ante lo cual uno de los policías repelió ese accionar con un gas paralizante.
Momentos más tarde, llegó al lugar el Secretario General del gremio acompañado de otro grupo de seguidores, quienes intentaron ingresar a la fuerza al edificio, generando forcejeos e intentando en todo momento generar algún tipo de reacción en el personal policial, que en ningún momento respondió a las agresiones.
Como consecuencia del violento accionar de los manifestantes, una agente recibió un corte en la cabeza, debiendo ser atendida en el hospital local, mientras que otro efectivo terminó con heridas cortantes producto de la rotura de vidrios generada por los manifestantes, algunos de los cuales lograron ingresar al edificio por la abertura en la reja de una ventana lateral en un accionar deliberado, mientras arrojaban elementos contundentes contra los policías.
Cabe aclarar que en ningún momento se produjo contacto físico provocado por los policías, y que tampoco se dispuso ninguna maniobra de desalojo, sino que solamente los efectivos tomaron posesión de la puerta principal. En todo momento los empleados policiales actuaron sin armas, sin escudos y sin bastones, descartándose así cualquier tipo de accionar fuera del marco de la ley.