Diomedi: «La crisis es muy profunda»
Viedma (ADN).- Alberto Diomedi, secretario de fruticultura de Río Negro, aseguró que la crisis de la fruticultura es «muy profunda». Dijo que la prioridad es la sanidad. Y adelantó que el Gobierno trabaja en la reconversión productiva. «El cambio cultural lleva tiempo, pero hay que hacerlo».
Diomedi contó: «trabajamos por la sanidad frutícola, porque esto abre mercados». Y sinceró el momento que atraviesa el sector a partir de la negociación con Nación: «O tenemos plata para podar, o tenemos plata para la sanidad». «La sanidad es prioritaria, tema uno, sino, ni siquiera vamos a poder vender al mercado local» reiteró en diálogo con radio Noticias.
El Secretario manifestó que «hay retrasos en la poda, llevamos el 15 por ciento del trabajo cuando deberíamos tener más del 50». Y expresó: «Tenemos 5 meses por delante que son muy difíciles, pero tenemos el apoyo del Gobernador, del Ministerio, y estamos tratando de salir de la crisis» se esperanzó.
Diomedi aseguró que «hoy están mal los chicos, los medianos y los grandes productores. Las multinacionales se están retirando del negocio. Y hasta está parado hasta el negocio inmobiliario que avanzaba sobre las chacras».
En ese sentido, agregó: «La crisis es muy profunda, no se si es terminal pero es grave». Y explicó: «Hay cosas que se pueden corregir desde acá, pero hay cosas que dependen del mundo. Hay una guerra de monedas en el mundo, la problemática mundial es grave. Hay una puja por el petróleo y la minería. En Europa los productores están redefiniendo el negocio en función de la producción y los excedentes. Estamos involucrados en un mundo que está cambiando». Por lo que advirtió: «Tenemos que mirar si las peras y manzanas que producimos son vendibles en este mercado».
Diomedi adelantó que «estamos trabajando para ayudar al productor que quiera diversificar el negocio. Aquel productor que quiera reconvertir lo vamos a acompañar. El gobierno trabaja en ese sentido para los productores que no pueden poner en marcha la producción de peras y manzanas. Hay alternativas: pastura, horticultura, viticultura, olivos… el cambio cultural lleva tiempo, pero hay que hacerlo».