Derivan a Tribunales reclamos de internos de la cárcel de Viedma
Viedma (ADN).– Nueve internos de la Unidad Penal 1 de Viedma expusieron que se habrían agravado las condiciones de alojamiento, porque se quedaron sin beneficios que tenían en el pabellón y sus visitan se verían sometidas a “efectivizarlas en un espacio no adecuado en cuanto a lo climático por ser un lugar muy frío”.
Aunque la procuradora general del Poder Judicial, Silvia Baquero Lazcano, consideró que la acción que formularon los internos resulta “formalmente inviable”, entendió que los reclamos no deben quedar desatendidos.
Según lo expuesto por la defensora oficial Marta Ghianni, “a los internos no se los lleva a cumplir con sus horas de clase o de taller, que los celadores vienen a asistirlos cuando quieren y no cuando el interno lo requiere”.
La funcionaria judicial entendió que “la no comparecencia a la escuela o taller por la falta de voluntad del celador los perjudica en sus guarismos calificatorios, vulnerándose su derecho a educarse y a trabajar” y agregó que “debe haber una notificación expresa al interno de la sanción que se impone para poder ejercer la correspondiente defensa, la cual no puede ir nunca en desmedro de los derechos antes mencionados”.
Pero, la fiscal Rodríguez Fransen, el carácter de subrogante de la Fiscalía General, dictaminó que se debe confirmar el rechazo del hábeas corpus presentado en este caso por “no existir agravamiento de las condiciones de detención”.
Indicó que las modificaciones en tales condiciones se debieron a un readecuamiento general de las actividades del complejo penal para “evitar conflictos y garantizar la integridad física y emocional de los internos• Y que el salón de usos múltiples del establecimiento “es el lugar adecuado para recibir visitas, de acuerdo a los informes adjuntados a la causa”.
Un informe dio cuenta de los problemas de convivencia entre internos (L.T. resultó con herida cortante en el cuero cabelludo siendo derivado al hospital local para su curación), lo cual motivó la división de la planta baja ala izquierda del establecimiento. Antes de esa situaicón, los internos gozaban de un régimen abierto de 8 a 22 horas.
Finalmente, Baquero Lazcano sugirió que el Superior Tribunal disponga poner en conocimiento de tal situación a los Tribunales a cuya disposición se encuentran los internos, con el fin de que “sea abordada convenientemente en tal órbita la situación de cada uno de ellos con relación a estos aspectos vinculados al derecho a trabajar y a educarse”.