En Río Negro las Pymes tampoco pueden pagar el bono petrolero a los trabajadores
Cipolletti.- La Cámara de Empresas de Servicios Petroleros de Río Negro (CASEPE) propondrá a su similar de Neuquén (CEIPA) un trabajo conjunto para afrontar la problemática, común para ambas provincias, sobre los incrementos salariales acordados hace escasos días y que afecta a sus empresas asociadas.
La cámara petrolera argentina manifestó que se encuentra altamente identificada con lo expuesto por el presidente de CEIPA, Marcelo Volonté, puesto que en igual situación se encuentran todas las Pymes de Río Negro vinculadas a la actividad hidrocarburífera y asociadas a la entidad provincial.
Por tal razón se le propondrá a la Comisión Directiva de la entidad neuquina ampliar el pretendido acuerdo incorporando a la mesa de trabajo a representantes de la Provincia de Río Negro y en particular a representantes de la CASEPE.
Las empresas locales de servicios petroleros aseguran que no pueden afrontar el bono salarial acordado entre las operadoras y el sindicato, y pidieron a todos los actores del sector conformar una mesa de diálogo para buscar soluciones a la compleja situación que generó la baja del crudo.
El titular de la cámara que nuclea a la firmas neuquinas, Marcelo Volonté, reveló que «todas las empresas tienen atrasos» en el pago de salarios. Indicó que el problema se da con el bono de 6.000 pesos que deberán abonar a los trabajadores de forma mensual hasta diciembre.
«No podemos transferirlo a precios porque las operadoras no nos reconocen al 100% del personal: cubren solamente a la gente que pisa el yacimiento», explicó. Por esta razón, no pueden cargarles a la totalidad de los bonos.
«No nos oponemos al incremento salarial porque corresponde. El tema es quién lo paga», sostuvo.
Volonté explicó que esta situación también obligó a las empresas a endeudarse y que ahora tienen pasivos muy altos. Indicó que el principal acreedor es el propio Estado, porque no pueden afrontar algunas cargas y gravámenes. «Cuando las empresas empiezan a endeudarse con el fisco es porque ya se comieron la utilidad. Lamentablemente empezamos a entrar en esa etapa», detalló.
El empresario aseguró que la actividad se retrajo por la caída del precio del petróleo. Explicó que está de acuerdo con la necesidad de ajustar costos, una política que, tal como publicó este medio, encaró de forma marcada YPF. Sin embargo, pidió que el «hilo no se corte por la parte más delgada», y ubicó allí las firmas de servicios petroleros, muchas de ellas pymes radicadas en Neuquén o en la comarca petrolera.
En ese sentido, propone trabajar para un «acuerdo sectorial» que ordene el panorama del sector. «Apuntamos a que la autoridad de aplicación –la provincia–, los sindicatos, las operadoras y las prestadoras de servicios se sienten en una mesa. Si no hay acuerdo global, la presión que ejercen las operadoras sobre los precios van a seguir generando dificultades», definió.
Volonté aclaró que los precios que ponen las empresas de servicios no son para «ganar más plata», sino para sostener la actividad. Al bajarlos, las operadoras ponen en riesgo la señaló que en los próximos días cursarán invitaciones formales a los diversos actores del sector para convocar a esa mesa de diálogo.