Un violador diseñó estrategia para cometer un aberrante hecho
Cipolletti (ADN).- No prosperó en ámbito del Superior Tribunal de Justicia el recurso extraordinario federal que presentó la defensa de un sujeto acusado de violar a un niño de siete años, pretendiendo que aquél no comprendía la criminalidad de sus actos ni estaba en condiciones de dirigir sus acciones. Pero, se evaluó que el individuo, que conocía a los padres de la pequeña víctima, diseñó una estrategia para cometer el aberrante hecho, eligió a su víctima (uno de dos hermanitos), buscó el lugar adecuado donde cometer el ataque de índole sexual, condujo a los niños, los amenazó y requirió al más chico que no mire.
El procesado R.O.P. (su identidad no consta en el expediente judicial al cual accedió ADN) quedó procesado por el delito de abuso sexual con acceso carnal (tres hechos en concurso real).
Quedó acreditado que el imputado se aprovechó de la inmadurez sexual de un chico de siete años, y con la excusa de llevarlo a jugar a la pelota o al ciber, ante la confianza que los padres le tenían, por ser conocido de la familia desde hacía 12 años, retiró al menor y a su hermanito -de seis años – de su vivienda y lo llevó a un lugar cercano, donde lo habría accedido carnalmente vía anal al primero de ellos.
Se señaló que “supera con creces una travesura (de un deficiente mental de tipo leve (como lo que presentaría el acusado” ingresando ya al campo de la ilicitud y la crueldad”.
Se concluyó que “efectivamente, R.O.P. entendía la criminalidad del acto que estaba llevando a cabo y dirigió todo el plexo de su accionar a lograr su cometido, el cual debía quedar a resguardo y bajo secreto”, por lo cual se dedujo que conocía la gravedad de su conducta transgresora.
También se resumió que el imputado “pudo desarrollar conductas valorativas que coadyuvan a la comprensión de la criminalidad de sus actos. Tiene cabal comprensión de la criminalidad de sus actos y puede dirigir conscientemente sus acciones, porque elaboró su plan delictivo eligiendo la víctima y determinando tiempo, modo y lugar para que el resultado sea la impunidad de su acción”. (ADN)