Motín en la cárcel de Viedma ● Asociación Civil La Cantora
Un motín tuvo lugar en el Establecimiento de Ejecución Penal Nº 1 de la ciudad de Viedma durante la tarde de ayer. La versión oficial, habla de “problemas disciplinarios” de parte de los internos que luego derivaron en el hecho. Las extraoficiales, hablan de un incidente fogoneado por factores externos. Una tercera versión hablaba sobre un supuesto ingreso de armas a la unidad, y por las cuales se habría generado el conflicto. Sin embargo, ésta última no podemos confirmarla, aunque tampoco descartarla.
Existen dos formas básicas de protesta carcelaria. Una es la huelga de hambre. La otra es el motín. También podemos decir que hay tres motivos principales por los cuales estas protestas se llevan adelante: los agravamientos a las condiciones de detención, el maltrato por parte de agentes penitenciarios hacia familiares de los detenidos, y la desidia, perversidad y aletargamiento de las prácticas judiciales.
Lo ocurrido en la tarde de ayer tuvo como origen el agravamiento estructural de las condiciones de detención del Penal Nº 1. Según versiones oficiales, a causa de una sanción disciplinaria, dos detenidos fueron trasladados a las celdas de castigo de la Unidad, lo que habría provocado la reacción de los demás internos. Hecho que supuestamente derivó en quema de colchones y rotura de algunas instalaciones. La intervención del cuerpo antimotines para sofocar el incidente, tuvo como saldo tres detenidos con heridas y quemaduras. Afortunadamente, las lesiones fueron leves.
Pero los cuerpos hablan.Según fuentes médicas, los detenidos ingresaron bajo un fuerte estado de shock por la situación vivida. La supuesta “sanción disciplinaria”, provino de una serie de reclamos por parte de los detenidos a causa de las malas condiciones de detención y encierro continuo en las celdas. El hecho que fueran sacados por personal penitenciario de sus celdas, para ser enviados al sector de “buzones” de castigo durante el horario de visita familiares, provocó la reacción del resto de los detenidos.
Una tercera versión circulaba en la tarde ayer desde distintos sectores: la supuesta existencia de armas dentro del pabellón. Si bien no podemos confirmar estos dichos, tampoco podemos descartarlos. Se sabe, es poco probable que un detenido pueda ingresar un arma dentro del establecimiento. También lo es que la familia pueda hacerlo, dada las exhaustivas requisas. Entonces, y no sería la primera vez, no quedan muchos actores para poner en juego.
Todas las miradas apuntan al Director de la unidad recientemente nombrado de apellido Muñoz. Según trascendió, el oficial habría prometido a funcionarios de alto rango “ordenar” la unidad en pocos días.
Los métodos de Muñoz son conocidos. El oficial carga con múltiples denuncias de violencia sobre sus espaldas. Durante su gestión como Jefe de Seguridad Interna años atrás, la denominada “guardia de Muñoz”, era sinónimo de hostigamiento y provocación constante hacia los detenidos, fogoneando el conflicto tanto entre la población carcelaria como con el personal penitenciario.
Durante la gestión anterior, Muñoz fue asignado a tareas administrativas y logísticas. Los “cambios” de este nuevo gobierno, y el desplazamiento en lo que va del año dos Directores para la Unidad, rescataron al oficial.
Muñoz fue premiado con el cargo de Director, a pesar de los antecedentes. Según fuentes cercanas al Servicio Penitenciario, el criterio fue “no tenemos otro”….
La Asociación Civil La Cantora, presentó en la tarde de ayer un recurso de Habeas Corpus, a favor de los detenidos, con el objeto que se investiguen las causas del incidente y se resguarde la integridad física de los mismos.
Si bien habría buena predisposición desde la Justicia para abordar el caso, se sabe que la posibilidad de torcer el rumbo es meramente política. “No va a pasar nada”, trascendió. Nada, otra vez.
Asociación Civil La Cantora