Ponderan que se haya evitado la desindustrialización
Buenos Aires.- El CEO y presidente del Grupo Techint, Paolo Rocca, afirmó que la administración de comercio de la última década evitó la desindustrialización de la Argentina.
«Argentina administró su comercio y mantuvo su producto industrial en el PBI en el orden del 17 por ciento y ahora, a partir de la caída del crecimiento chino, aparecen nuevos desafíos que pasan por generar inversiones a través de la iniciativa privada, por lo tanto se abren nuevas oportunidades», señaló Rocca en el cierre del Congreso Latinoamericano del Acero que se llevó a cabo en el Hilton Hotel de Puerto Madero.
El empresario, en cuanto al rol social del sector que lidera, remarcó que en en esta nueva etapa será indispensable «apoyar a los sectores más rezagados de la sociedad, hay que incluir, no podemos ser promotores de un crecimiento que excluya sino que debemos trabajar por una inclusión que genere valor y riqueza».
En este sentido, el empresario añadió que «la educación será fundamental en este nuevo modelo de crecimiento, haciendo eje en la calidad».
Rocca reflexionó que el crecimiento de China en los últimos años ha tenido un impacto sustancial sobre los precios de las materias primas y los flujos del comercio mundial. De hecho, el índice general de precios de las commodities aumentó 80 por ciento entre el promedio de 2003-2007 y el de 2010-2014.
«La fuerza de China ha beneficiado a América Latina en el período 2000-2011, que permitió un crecimiento promedio de 4,5 por ciento en la región. Sin embargo a partir del 2011 algo pasa y se frena la dinámica» de la locomotora china.
Al respecto, Rocca sentenció que «América Latina adoptó este crecimiento de crecimiento como un pacto con el diablo, exportando productos primarios e importando productos industriales, más la captura de retenciones y la carga impositiva creciente».
A modo de ejemplo, el presidente de Techint recordó el caso de Brasil que «redujo el peso del producto industrial a menos del 10 por ciento y la exportación de bienes industriales también bajó a menos del 40 por ciento».
Este escenario, según Rocca, comienza a modificarse sustancialmente a partir de 2011, cuando China comienza a mostrar «signos de debilidad, con un peso del Estado que pasó del 16 al 32 por ciento entre el 2000 y el 2015, y una deuda pública y privada que saltó del 150 al 240 del PBI».
A partir de este realidad comienza un nuevo ciclo y creo»que las políticas económicas van a cambiar, tenemos que ver como asumimos el rol de sustituir más Estado y menos Industria, y me parece que se viene un crecimiento más moderado pero más sano».
Rocca no pasó por alto los desafíos que se vienen en materia de sostenibilidad ambiental, un factor esencial para lograr el apoyo y el sostén de las comunidades que rodean a las plantas siderúrgico.
«La agenda del acero tiene que focalizarse en la situación ambiental y en este camino se está encarando muy bien la descarbonización en nuestra región. La industria siderúrgica tiene una impronta y necesita trabajar con las comunidades con el objetivo de lograr consensos», concluyó el presidente del Grupo Techint, Paolo Rocca.