Los satélites Arsat-1 y Arsat-2 superaron con éxito la prueba de eclipses
Los satélites geoestacionarios argentinos afrontaron con éxito uno de los desafíos más importantes de su vida en el espacio, que implicó pasar de unos 140° en pleno sol a un enfriamiento de 200 bajo cero en la oscuridad para recobrar rápidamente la temperatura inicial.
El Arsat-1, que fue lanzado en 2014 con el objetivo de fortalecer la cobertura de Internet en el país y en el resto de América Latina y los Estados Unidos, superó su segunda temporada de eclipses, que se extendió desde el 31 de agosto al 16 de octubre pasados.
La primera temporada de Arsat-1 se había registrado del 26 de febrero al 13 de abril del mismo año, precisó el informe de la empresa estatal a cargo del desarrollo de sistemas satelitales.
En tanto, el desafío del Arsat-2 -a solo un mes de su despegue- quedó superado cuando llegó a órbita geoestacionaria el 13 de octubre último, lo que implicó que durante tres días también tuviera que afrontar una prueba de máximo nivel para los subsistemas térmicos y de potencia de los satélites geoestacionarios argentinos.
Según precisó el comunicado, «al no recibir luz solar directa, el funcionamiento de Arsat-1 y Arsat-2 queda garantizado por la energía almacenada en sus respectivas baterías, mientras ambos satélites resisten perfectamente las transiciones térmicas extremas y veloces que implican su ingreso y salida del cono de sombra».
Arsat, que mantiene los derechos exclusivos para operar y comercializar la posición orbital geoestacionaria 81W, señaló que «superar con éxito la primera temporada es considerado un importante indicativo del éxito de la misión».
etiquetas