Bosques de Bariloche amenazados por el mercado

BOSQUES
Bariloche.-
La Asociación Ecologista Piuké, en un comunicado titulado, ¿Qué pasa con los bosques de Bariloche?, consideró que esos espacios naturales locales están amenazados por intereses del mercado, aparentemente inmobiliario, y señaló la ordenanza que permite construir en pendientes peligrosas y en ecosistemas vulnerables.

Lo que sigue es el texto difundido por la entidad barilochense.

Frente a la situación actual de los bosques y de cuestiones urbanísticas en la ciudad de Bariloche, Piuké quiere fijar su posición.
Nuestra organización considera que los bosques de Bariloche se encuentran amenazados por diferentes causas que convergen en una causa principal: las decisiones se toman en base a los intereses del mercado y no en base a las necesidades de la comunidad.

Esto queda demostrado en la aprobación de la ordenanza que permite construir en pendientes peligrosas y en ecosistemas vulnerables omitiendo recomendaciones de estudios de organismos especializados.

Se evidencia en la ausencia de accesos públicos a las costas públicas. En la destrucción de bosques para emprendimientos turísticos privados. En la distorsión de la ordenanza de multiculturalidad para satisfacer emprendimientos comerciales y en la falta de control sobre la protección de áreas protegidas.

Últimamente, existe una gran cantidad de rumores, trascendidos y comentarios, algunos que llegaron a los medios, por los cuales se afirma que se están produciendo desmontes ilegales y robo de madera para leña y diferentes usos tanto en las áreas protegidas como en los bosques aledaños.

El que se destaca y resulta de mayor gravedad, debido al rango de las personas denunciadas, es el de retiro de leña con vehículos del Ejército Argentino en áreas de bosque sin autorización.

Basados en la nota periodística aparecida en los medios de prensa locales y no en las denuncias recurrentes que recibimos las organizaciones ambientalistas dado nuestro perfil, invitamos que los involucrados y los responsables del control de nuestros bienes comunes desmientan o confirmen esta situación y en caso de confirmarse, saber qué medidas se tomarán al respecto.

En esa línea, vemos con preocupación la proliferación de proyectos de barrios cerrados, que en un punto es un modelo de urbanización que aumentará la desigualdad en nuestra comunidad, y por otro lado profundiza la política que viene privilegiando las inversiones para las zonas centrales de la ciudad postergando a las zonas populares, teniendo como ejemplo la cantidad de cuadras de asfalto realizadas en los barrios de la Pampa de Huenuleo.

A estos hechos mencionados se les suma la concentración de tierras para negocios privados.

La combinación de estas situaciones provoca discriminación, desplazamientos, violencia, y presión sobre los sistemas sostenedores de la vida.

Por lo tanto, también invitamos a los representantes de los vecinos que implementen la prohibición de los barrios cerrados, que se ocupen de facilitar tierras seguras para viviendas sociales, que implementen políticas de desconcentración del uso de la tierra y que ejecuten acciones concretas para el acceso a las costas públicas.

A la vez que demandamos mayor inversión en infraestructura adecuada para los barrios de sectores populares (calefacción, cloacas, agua potable) y que se implementen planes de forestación y remediación para el ejido urbano.

Considerando los puntos y las situaciones planteadas invitamos a que los gobiernos abran espacios de participación directa de los vecinos y no a través de instituciones que burocratizan las demandas y los intereses colectivos.