El gobierno nacional reconoció que esperaba más venta de soja luego de aplicar beneficios para el sector
El Gobierno reconoció que esperaba más ventas de soja por parte de los productores luego de las medidas que tomó para el campo, como la baja de las retenciones del 35 al 30% para este grano y la salida del cepo que mejoró el tipo de cambio.
Quien blanqueó esta posición oficial fue el secretario de Agricultura, Ricardo Negri (h), que ayer esperó el final de una conferencia de prensa en el Ministerio de Agroindustria para lanzar: «Con el paquete de medidas tomado, con la mejora del tipo de cambio, la baja de las retenciones y la eliminación de los ROE [permisos de exportación] pensábamos que [las liquidaciones] iban a repuntar. Repuntaron la semana pasada, pero deberían ser un poquito superiores a este momento».
El funcionario calculó luego que las ventas de soja de los productores están «siete días atrasadas». Negri (h), un ex técnico de Aacrea que antes de saltar al equipo agropecuario del PRO elaboraba informes sobre las inversiones del campo en el interior, enseguida pidió: «Necesitamos que la rueda empiece a girar con la inyección de recursos del sector privado. Esperamos que eso pase».
Según un relevamiento de la analista Lorena D’Angelo en base a Siogranos, una plataforma de seguimiento de la comercialización, entre el 1º y el 16 de diciembre pasado se vendieron 1.018.819 toneladas de soja. En tanto, entre el 17 y el 29 de diciembre, ya producida la devaluación, se comercializaron 1.679.870 toneladas, un 65% más. Parece un aluvión, pero vale aclarar que por Siogranos no pasan sólo las operaciones de productores, sino de acopios y cooperativas, entre otros actores de la cadena comercial.
Para los especialistas, entre los motivos por los cuales los productores vendieron menos soja de lo que aguardaba el Gobierno se encuentran que esperaban un dólar más alto, prefieren mantener su liquidez con este grano -que además puede seguir variaciones en el tipo de cambio-, están atentos a cómo se va acomodando el gobierno de Mauricio Macri y tienen una actitud de «prudencia» para evitar que una venta masiva produzca bajas en el precio.
«Todo el mundo esperaba un dólar de 14 o 15 y está en 13,4», dijo el economista Jorge Ingaramo sobre las expectativas del sector.
Para Juan Manuel Garzón, economista del Ieral, de la Fundación Mediterránea, lo que está ocurriendo es que el productor «prioriza preservar la liquidez que le puede dar la soja antes que otros activos, como puede ser un plazo fijo».
«Por otra parte, si bien el precio mejoró, pasando de 2300 a 3000 pesos la tonelada, ve que el poder de compra de la soja (medido frente a una canasta de diversos productos) sigue un 25% abajo del promedio de los últimos doce años, a precios de hoy», afirmó.
En tanto, para Ingaramo, el agricultor también está observando que otros productos como el trigo y el girasol están con descuentos de precios, pese a la quita de las retenciones, y eso influye en su decisión de venta. LA NACION informó la semana pasada sobre fuertes quitas en los precios del trigo y el girasol. En los últimos días, la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap) y Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) alertaron sobre esta situación. Para CRA, los productores ya están sufriendo quitas del 20% en los precios.
Pese a las críticas ruralistas, que representan el primer contrapunto del gremialismo rural con el gobierno de Macri, en Agroindustria no tienen programadas medidas para revertir esta situación.
«En principio no hay medidas pensadas», dijo Guillermo Bernaudo, jefe de Gabinete de Agroindustria, que participó de la conferencia, igual que el secretario de Coordinación, Santiago Hardie, y el subsecretario de Mercados Agroalimentarios, Jesús Silveyra. Por su parte, Negri (h) admitió: «La regularización del mercado no está siendo todo lo rápido que uno quisiera», y dijo que en girasol, un mercado cartelizado, «históricamente» hubo problemas.
Apuran la importación de carne
El secretario de Agricultura, Ricardo Negri (h), señaló también que «hay sectores interesados en ver cómo hacer» para importar carne. «Con ellos estamos trabajando para ir resolviendo problemas», dijo. Negri (h) no quiso dar nombres sobre los operadores involucrados.
«El objetivo es que aumente la oferta. Hubo una baja en la cadena (de precios) pero no la percibieron los consumidores», expresó el funcionario.