Los gobernadores también piden definiciones al Gobierno nacional sobre las paritarias
(Gabriela Pepe) Además de los reclamos por la coparticipación, los mandatarios se quejan de que todavía no hubo contactos para definir criterios de negociaciones salariales. El agujero de la obra pública.
La coparticipación, el pago adeudado de obras públicas y las deudas previsionales serán los principales reclamos que los gobernadores peronistas llevarán este miércoles a la Casa Rosada. Sin embargo, no son las únicas preocupaciones de los mandatarios. A pocos días de que finalice el mes de enero, los líderes provinciales piden que el Gobierno nacional fije pautas concretas sobre las negociaciones salariales, que ya deben ponerse en marcha en las distintas jurisdicciones.
“Todavía no hay señales claras, más allá de algunas declaraciones sueltas. A esta altura del año, en otro momento, ya habíamos tenido reuniones para unificar criterios”, dice un diputado nacional del Frente para la Victoria, que responde a un gobernador que este miércoles participará de la reunión con el ministro del Interior, Rogelio Frigerio.
Aunque cerca de otro mandatario advierten que “la pauta fue fijada por el presidente Mauricio Macri desde Davos, cuando dijo que la inflación estará entre un 20 y 25 por ciento”, en sintonía con lo que ya había dicho el ministro de Economía, Alfonso Prat Gay, también temen que negociación sea “imposible de cerrar”, con la inflación actual.
“¿Cómo hacemos para cerrar una paritaria provincial en 22 por ciento con este nivel de inflación?”, se preguntan desde el noreste argentino. Si bien la Nación puede fijar un criterio, «el grueso de los conflictos con docentes y médicos lo enfrentan los gobernadores», dice un dirgente provincial, ya que la Salud y la Educación están dentro de las facultades no delegadas de las provincias.
Más allá de las diferencias que muchos tuvieron con la administración kirchnerista, los gobernadores coinciden en que, en tiempos del gobierno anterior, para el mes de enero ya habían existido contactos con el Ministerio de Economía, que marcaba pautas de la negociación salarial, que se concretaba en febrero. “Decían cuál debía ser el tope en función de la inflación. Se marcaba un criterio nacional. Por ahora nadie se contactó con nosotros para decir cómo debe ser este año”, explica el vocero de un gobernador.
De hecho, en enero de 2014, cuando se dio la mayor inflación durante el gobierno kirchnerista, tras la devaluación, ministros de Economía de diferentes provincias se reunieron en la Ciudad, convocados por la entonces titular de Hacienda en la provincia de Buenos Aires, Silvina Batakis, para armar una estrategia común de negociación frente a las paritarias. Los encuentros contaron con el visto bueno de la Rosada, a través del ex jefe de Gabinete, Jorge Capitanich. En aquella oportunidad concurrieron ministros de las provincias de Salta, San Juan, Mendoza, Catamarca, Entre Ríos, y también de la Ciudad de Buenos AIres.
Antes de concurrir a la Rosada, la discusión por las paritarias será otro de los temas que tocarán los gobernadores en la reunión que se realizará en el Consejo Federal de Inversiones, a las 10 de la mañana.
Aunque no estará en la reunión, por no pertenecer a la liga de gobernadores peronistas, otro que espera definiciones sobre la paritaria es el socialista Miguel Lifschitz. “Estamos esperando algunas señales del gobierno nacional en cuanto a cómo encarar los procesos de discusión salarial este año y a cómo van a terminar impactando todas estas medidas en la inflación. Vamos a esperar a tener información más precisa para empezar a tomar definiciones”, dice el santafesino. En los últimos años, Santa Fe fijó la paritaria provincia un poco por encima de lo estipulado por la Nación.
Tres ejes de discusión
El documento que firmaron los gobernadores en la cumbre de San Juan marcó los tres ejes centrales que llevarán a la Rosada: la devolución del 15 por ciento de coparticipación, el pago de obras ya certificadas y la atención de las deudas previsionales.
“Se debe devolver el 15% que se detrae de la masa de fondos coparticipables desde el año 1992 ya que la Corte Suprema de Justicia a fines del 2015 estableció que esa detracción es inconstitucional. Hoy se vive una situación de profunda inequidad ya que tres provincias que realizaron el reclamo judicial (San Luis, Santa Fe y Córdoba) se vieron beneficiadas por la sentencia de la Corte, pero el resto no”, dice el texto firmado por los mandatarios peronistas.
Los gobernadores reaccionaron luego de que el Presidente decidiera aumentar por decreto en un 168 por ciento la coparticipación al distrito más rico del país, la Ciudad de Buenos Aires, que el macrismo gobierna desde hace ocho años. Antes, Macri había derogado la medida dictada por la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner, que disponía la devolución del 15 por ciento de coparticipación a las provincias, que retiene la Nación. La decisión de Cristina había sido producto del fallo de la Corte.
Más allá de los fondos coparticipables, otro tema que desvela a los gobernadores son las obras públicas “paradas” en las provincias, que ya generaron unos 30 mil despidos en el área de la construcción, según relevó el lunes el periodista Esteban Rafele en el El Cronista. “El Estado pisó los pagos a contratistas de obras públicas y 30.000 obreros de la construcción perdieron sus trabajos entre noviembre y diciembre, según datos de la Cámara Argentina de la Construcción (Camarco)”, dice la nota.
“Tenemos todas las obras paralizadas, fundamentalmente las de vivienda”, explica un diputado nacional. En Chaco, el gobernador Domingo Peppo advirtió que en la provincia hay 8 mil obreros de la construcción “parados”, a los que se suman los cooperativistas, que trabajaban principalmente en la obra del Segundo Acueducto del Interior.
En este escenario, los gobernadores miran con recelo no solo el aumento de la coparticipación por decreto a Buenos Aires sino los anuncios que el Presidente hace para las provincias en las que ganó por amplia mayoría, como Córdoba. «Macri discrimina a las provincias y gobierna para el centro del país, para los distritos amigos”, dice el ex jefe de Gabinete, Jorge Capitanich.
«Por ahora nada dejó de ser promesa. Escuchan y anotan, pero no hay nada concreto», se queja un dirigente de una provincia cordillerana. Tras las reuniones de cortesía iniciales, el miércoles el PJ intentará mostrar por primera vez su capacidad de presión ante la Rosada. (Letra P)