Año difícil y de mucha cautela
(ADN) El ministro de Economía rionegrino, Isaías Kremer es el encargado de “sentarse arriba de la lata” y cuidar cada peso del Estado. En la línea del discurso del 1 de marzo en la Legislatura pronunciado por el gobernador Alberto Weretilneck, define que la provincia está pasando por una situación financiera de cautela.
Kremer participará el 16 de marzo de una reunión de ministros de Economía de todas las provincias con el ministro Rogelio Frigerio, precisamente para avanzar en un posible acuerdo federal que alivie la situación de los Estados provinciales y discutir un acuerdo de coparticipación, sobre todo el reclamo del 15% del Anses que el gobierno nacional piensa devolver en cuotas a cinco años, hasta el 2021, un tema que tiene la oposición de la mayoría de los gobernadores.
El origen del actual estado económico-financiero provincial está en la disminución de los recursos que recibe Río Negro por transferencias nacionales y la coparticipación federal de impuestos. En declaraciones a radio LU 19, Kremer estimó que sólo con la modificación del impuesto a las ganancias el gobierno dejará de percibir unos 480 millones de pesos por mes.
Esta es la Espada de Damocles de la administración Weretilneck, pero además hay retracción en la actividad económica rionegrina o sea que también podrían disminuir los ingresos provinciales.
Kremer no fue puesto en ese cargo para engañar a nadie, al contrario es el hombre que tiene que decir no. En sus declaraciones periodísticas fue claro: “es un año muy difícil, de mucha cautela y hay que ser austero en los gastos”.
No escapa a esta situación el impacto que tendrá en las finanzas los acuerdos salariales que van surgiendo de las negociaciones paritarias.
Kremer sostuvo que habrá un seguimiento trimestral del gasto y que esta situación impactará también en los municipios, ya que los recursos coparticipables disminuyen y obligan a las comunas a tomar medidas de austeridad y ajustes.