24 de marzo: Obama, Macri y «el Mundo»…
(Jorge Luis Vallazza*) El actual presidente de nuestro país, junto a un coro de periodistas que trabajan en grandes medios, suelen repetir y festejar la llegada de Obama como una importante señal de la vuelta al «Mundo» de la República Argentina.
Vale la pena poner en cuestión cuál es ese «Mundo» que lidera los EE.UU junto a los países más poderosos del planeta:
Un mundo trágicamente desigual, donde el 1% de la población posee una riqueza equivalente al restante 99%. Donde 62 familias de millonarios tienen tanto como la MITAD de la población más pobre del planeta,y donde muchos mueren de hambre por ello.
Un mundo donde el afán de lucro ha contaminado el medio ambiente a niveles que hacen peligrar a la misma especie humana.
Un mundo plagado de violencia y odio inter-racial , de tráfico de drogas y de armas, de muerte de civiles inocentes en hechos bélicos; donde EE.UU encabeza la lista de mayor presupuesto en armamentos, y que más bombas ha desparramado por todos lados.
Y así se podría seguir infinitamente señalando las supuestas «bondades» que nos presenta este «Mundo» que nos proponen Obama y Macri como la sociedad moderna y civilizada; pero no es menor hacer una reflexión sobre esta emblemática fecha para nuestra historia, decorada con cenas de gala, glamour, y amplia cobertura mediática por el ilustre visitante.
Hace 40 años se instauraba en la Argentina la dictadura cívico-militar más cruel y sangrienta que se tenga memoria.
Lo que sucedió es bien conocido.
El gobierno de los EE.UU apoyó y colaboró de distintas maneras con aquel régimen (Escuela de las Américas, Plan Cóndor, etc),y Obama debería pedir disculpas al pueblo argentino por aquella intervención.
Pero además se impuso – de la mano de Martínez de Hoz- un plan económico de neto corte liberal que generó una deuda externa impagable, la destrucción de la industria nacional, y el empobrecimiento de la mayoría de los argentinos, así como el enriquecimiento de unos pocos.
Es curioso observar que muy similares medidas a las que tomó la dictadura en aquella época, son las que toma hoy el equipo económico de Macri. Y las consecuencias están a la vista: 100 días de gobierno, mil despidos por día, 100.000 despidos; aumento de precios y tarifas, devaluación, achicamiento del Estado, «apertura» de la economía en desmedro de la industria nacional, endeudamiento externo, blindaje mediático, etc, etc…
Cuando en estos días en las plazas se repinten los pañuelos de nuestras compañeras y compañeros desaparecidos, vamos a recrear cuál era el «Mundo» por el cual esos jóvenes luchaban, y que les costó la vida:
Un Mundo donde la solidaridad y la justicia social son más importantes que el individualismo y el lucro.
Donde la cooperación supere a la competencia, donde el «otro» este por encima de cualquier interés mezquino.
Un mundo donde el «ser» valga mucho más que el «tener», y donde no se salve nadie si no nos salvamos todas y todos.
Un mundo más igualitario, que incluya, donde todas y todos tengan derecho a una vida digna, aunque eso suponga que los millonarios sean un poco menos millonarios.
Un Mundo donde los jóvenes construyan un proyecto de vida para aportar a una sociedad mejor, lejos de la violencia, las adicciones y la desesperanza.
Un Mundo de Paz, de convivencia fraterna a pesar de la diversidad racial y cultural.
Un Mundo donde la democracia no sea funcional a los sectores de mayor poder, sino que el «Poder» sirva para que Todas y Todos «Puedan»..
Indudablemente este «Mundo» cambia diametralmente los paradigmas en relación al «Mundo» que nos proponen Obama y Macri, con sus espantosos resultados a la vista…
Tal vez este 24 de marzo, que -en términos de consolidación del sistema democrático- nos encuentra con una situación mucho mejor que hace 40 años, nos sirva para intentar seguir construyendo ese «Mundo Nuevo», muy distinto al que nos proponen hoy los poderosos del planeta, y que lo podemos ir haciendo día a día, en memoria de todas y todos los que dieron su vida por esta causa.
*Legislador FPV Río Negro