La Cámara Federal define si aparta a Bonadio de la causa contra Cristina
El directivo del Banco Central Pedro Biscay recusó al juez federal por «parcialidad manifiesta» en la causa por la venta de dólar futuro, en la que la ex presidenta declarará el miércoles.
La Cámara Federal porteña escuchará los argumentos de la recusación presentada contra el juez federal Claudio Bonadio en la causa por la venta de dólar futuro, en la que fue citada a declaración indagatoria la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
La defensa del director del Banco Central Pedro Biscay pidió hoy que se aparte al magistrado ante temor «fundado» de pérdida de imparcialidad y en la que el miércoles está citada a declaración indagatoria la ex presidenta Cristina Kirchner.
Biscay, imputado en la causa, recusó a Bonadio por «parcialidad manifiesta», ya que les negó a sus abogados el acceso al expediente y también la presentación de un escrito. «Hasta ahora, Bonadio mostró una inclinación muy favorable respecto de la posición de la acusadora en el trámite y obstaculizó el ejercicio de defensa», afirmó el abogado Alejandro Rúa, uno de los defensores de Biscay, y agregó: «Nosotros todavía no pudimos acceder al trámite para ejercer nuestra defensa ni ofrecer pruebas».
Tras recibir la recusación, los camaristas Horacio Cattani, Eduardo Farah y Martín Irurzun decidieron fijar par hoy a las 10:45 la audiencia, donde escucharán la posición de la defensa del ex directivo del BCRA. En declaraciones a AM950 Belgrano, Rúa sostuvo que el juez federal «violó el principio de igualdad procesal, inclinó la balanza y eso es motivo de recusación». «Mi cliente necesitaba ver el expediente para poder defenderse y no ha podido. Esto tiene que tener consecuencias», agregó.
La recusación en principio fue rechazada por Bonadio, pero la defensa de Biscay apeló y el tema llegó a la Cámara. A pesar del pedido de recusación, Bonadio siguió adelante con el cronograma de citaciones previsto y continuó con las declaraciones indagatorias.
El juez imputó a todos por realizar una maniobra que buscó «mantener forzadamente bajo el valor de la moneda estadounidense en el mercado marginal» durante «la gestión del gobierno que finalizó el 9 de diciembre de 2015 a sabiendas de que los vencimientos de los contratos operarían durante la siguiente administración», según la acusación y entendió que la ex presidenta y Kiciloff fueron quienes tomaron la decisión política.