Nación lanza un plan para incorporar hectáreas al sistema de riego en el NOA y en la Patagonia
La Subsecretaría de Recursos Hídricos lanzará hoy un plan nacional de riego con el que buscará incorporar en el largo plazo casi un millón de hectáreas a la producción agroalimentaria en zonas del Noroeste Argentino y Patagonia, a través de modelos de asociación público-privada.
El encargado del área, Pablo Bereciartua, presentará el proyecto en un evento en el Ministerio de Economía, y al equipo de expertos nacionales e internacionales, que son del Banco Mundial y de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés), publicó hoy el diario El Cronista.
El trabajo es la puesta en marcha de un proyecto en el que trabajaron funcionarios de la gestión anterior y del BM y la FAO para definir áreas con posibilidades de ser incorporadas al sistema de riego.
Ese trabajo finalizó el año pasado y reveló que en la actualidad hay 2 millones de hectáreas bajo riego y existen otras 4 millones de hectáreas con posibilidades productivas a través del sistema, de las cuales 915.000 hectáreas tienen el mayor potencial.
En el marco del Plan Nacional del Agua, que el presidente Mauricio Macri lanzó a fines de abril desde Tucumán, el riego es uno de los cuatro pilares.
En este eje, para el período 2016/19 se estima una inversión inicial de u$s 1500 millones. La tarea del grupo de expertos, que arranca hoy, será que en tres meses se caractericen en aspecto económico, productivo y legal las áreas que ya fueron identificadas como potenciales; se desarrolle una o varias pruebas piloto (Río Negro es la provincia que tiene más chances para este caso); y se de un formato global para la asociación público-privada.
«Es un plan muy ambicioso y en una primera etapa se estima aumentar en casi 18% las áreas con riego, que sería incorporar unas 300.000 hectáreas bajo sistema de riego, lo que generará más producción y trabajo en el campo», comentó a El Cronista Bereciartua.
La intención es sumar inversión pública y privada a los proyectos de riego, aprovechando el retorno a los mercados internacionales y a la imagen positiva que tiene la Argentina como productora de alimentos.
Para lograr esas asociaciones, el Banco Mundial y la FAO enviaron a un equipo de siete expertos internacionales a fin de delinear el marco normativo para las uniones.
La idea para plasmar esa asociación pasa por generar corporaciones de riego, al estilo de la Corporación Puerto Madero, en la que se establece el plazo de operación (que se ubicaría entre 50 y 70 años), un plan de inversiones de 4 a 6 años y una devolución a 12 o 15 años.