La CGT impulsa una jornada de ollas populares, aún sin fecha
La CGT Azopardo que conduce el camionero Hugo Moyano anunció su respuesta al veto presidencial de la ley de Emergencia Ocupacional. A raíz del compromiso con los trabajadores, esta CGT propone hacer una jornada nacional de protesta con ollas populares en todas las plazas del país”, informó ayer el secretario de Prensa de la central, Omar Plaini, apenas finalizado el encuentro del consejo directivo.
El titular de la Confederación Argentina de los Trabajadores del Transporte, Juan Carlos Schmid, aseguró al diario Página/12 que “se analizó el alcance del veto, que generó malestar en los trabajadores. Llevamos la propuesta a la mesa de las tres CGT para que se sumen y vamos a hacer lo mismo con las CTA”. Más tarde se reunieron en la sede de UPCN referentes de los tres espacios gremiales cegetistas donde avanzaron en el proceso de reunificación.
“Le pondremos fecha rápidamente”, apuntó el secretario general del sindicato de Canillitas cuando comenzaban a retirarse los dirigentes que componen la cúpula de la CGT moyanista. Los líderes sindicales se reunieron por primera vez desde que el presidente Mauricio Macri vetara la ley antidespidos que fue impulsada por las cinco centrales en las que está repartida la representación del movimiento obrero. “Estamos convencidos de que es una medida solidaria con los que están sufriendo más las consecuencias de los despidos, la inflación y la pobreza”, señaló Schmid al explicar la medida que definieron para mostrar el malestar de los trabajadores con las políticas del gobierno nacional. “Creemos que hay que actuar con prudencia teniendo en cuenta la situación como está”, agregó luego el titular de la Federación Marítimo Portuaria respaldando la idea de no realizar un paro, anteponiendo también el frente interno en el que existen posiciones distintas entre las tres fracciones cegetistas.
“La medida fue aprobada unánimemente, a partir del compromiso con los trabajadores y con motivo de la pobreza que se ha incrementado”, señaló Plaini reforzando el acuerdo que se logró entre los dirigentes que participaron de la reunión de consejo directivo y agregó que “la conducción de la CGT analizó el veto presidencial, la situación política, económica y social del país y la marcha del proceso de unidad del movimiento obrero. Más allá de la facultad institucional que asiste al primer magistrado, su decisión de vetar causó malestar en el sindicalismo”. La fecha para la jornada de protesta quedó en suspenso para consensuarla entre las tres CGT, y el secretario de Prensa destacó que “no se descarta que haya movilizaciones como hicimos en los noventa”. El líder canillita y diputado agradeció “a todos los senadores y diputados que acompañaron la emergencia ocupacional que planteó el movimiento obrero. Nunca fue un planteo hecho por los frentes, fue un pedido nuestro”. A su vez descartó el rumor de que haya existido una negociación con el Gobierno para no realizar un paro a cambio de dinero para las obras sociales al apuntar que “esos recursos son aportes de los trabajadores y no de los 40 millones de argentinos. De ninguna manera se aceptaría un trueque o un chantaje”.
Finalizada la reunión en la sede de la CGT, Moyano partió hacia la de UPCN, uno de los sindicatos de trabajadores del Estado, donde lo esperaban Caló y Carlos Acuña en representación de la CGT Azul y Blanca de Luis Barrionuevo. Allí llevó la propuesta de la jornada de protesta y continuaron trabajando sobre el proceso de fusión para que a partir del 22 de agosto quede conformada una sola CGT. En el cónclave analizaron el escenario político y confirmaron la realización del Confederal convocado para el 3 de junio que desembocará en el Congreso que sellará la unificación. “En esas reuniones no hablamos de candidatos. Sí de buscar la mejor fórmula para llegar a un consenso y elegir a quien mejor represente a los trabajadores”, aseguró Schmid, uno de los nombres que se mencionan como posible candidato junto al camionero Pablo Moyano y el dirigente de Sanidad, Héctor Daer.