El gobernador de Santa Fe dijo que al Gobierno le resulta difícil aceptar las críticas
«Si el gobierno no hubiera tenido una mirada tan tozuda, el problema de las tarifas se hubiera resuelto»
El gobernador de Santa Fe nadie puede acomodar su presupuesto de un día para el otro con cambios del 400% en el valor de las tarifas y consideró que al Gobierno le resulta difícil aceptar las críticas.
El gobernador de Santa Fe, Miguel Lifschitz, cuestionó a la gestión de Mauricio Macri por los aumentos en las tarifas de servicio público y consideró que «al Gobierno le es difícil aceptar las críticas».
En una entrevista con el programa «El fin de la Metáfora», por Radio del Plata, el mandatario sostuvo que «si el gobierno no hubiera tenido una mirada tan tozuda, el problema de las tarifas se hubiera resuelto» y agregó: «Se implementó pésimamente con tantas idas y vueltas, hasta el propio gobierno se dio cuenta. Pienso que no hay que retrotraer todo porque sería peor el remedio que la enfermedad. Hay muchos sectores que pueden pagar las tarifas entonces de lo que se trata es de tener políticas de exención para los sectores que lo necesitan».
En esa misma línea, cuestionó al ministro de Energía: «Claramente esto fue un shock, para Aranguren esto fue gradualismo porque todavía no estamos a la altura de lo que deberían estar las tarifas. Es necesario hacerlo de manera gradual y eso es elemental. Nadie puede acomodar su presupuesto de un día para el otro con cambios de 200, 300, 400% de aumento en las tarifas».
Con respecto a judicialización del tema, Lifschitz subrayó que los problemas políticos deben resolverlos la política y no la Justicia y la solución debería ofrecerla el Gobierno para que sea una salida para adelante.
Luego, subrayó: «Al gobierno le resulta difícil aceptar críticas. Siempre tuvimos un espíritu constructivo para encontrar puntos de acuerdo para trabajar en conjunto ya que muchos de los problemas de las provincias tienen que ver con políticas nacionales».
El dirigente del socialismo pidió por un país más federal donde las provincias tengan el rol que les corresponda, sin tener que estar alineadas políticamente sino trabajar en conjunto.
«Creo que hay una mayor apertura y un estilo más dialoguista. Nuestras posiciones políticas no están vinculadas a las obras y a los recursos. No entendemos a la democracia como un toma y daca y en eso nos diferenciamos de otros gobernadores», enfatizó
Consultado sobre la reforma política, expresó: «No dan los tiempos para implementar la boleta electrónica el año que viene. Muchísimos países desarrollados y con instituciones sólidas han abandonado el voto digital. Si avanzamos hacia ahí, preferiría que estuviera en manos del Estado y no de una empresa privada».