Juan Martín: «Tenemos enfrente a ese kirchnerismo interpretado por Soria y Doñate»
El referente del PRO en Río Negro hizo un balance del gobierno nacional y opina sobre la política rionegrina. Cuestiona al intendente de Roca, Martín Soria, por “la actitud inmadura de no acordar con provincia y con Nación”. Y asegura que el macrismo tendrá un candidato propio en 2017. En un entrevista en el portal «vaconfirma» dice: «Lo que tenemos claro es que enfrente tenemos a ese kirchnerismo interpretado por Soria y Doñate en esa disputa que tienen para ver quién es más kirchnerista».
-¿Cómo viene desarrollando su actividad en el equipo de gobierno nacional y que visión tiene de estos primeros ocho meses de gestión?
-Me toca articular los vínculos y las acciones que desde el gobierno nacional pretendemos llevar adelante en Río Negro, atendiendo en una primera línea a los intendentes municipales que son los que nos formulan sus inquietudes y tratamos de aportar soluciones.
Sentimos que fueron unos primeros seis meses complicados en los que hubo que desarmar muchas dificultades administrativas que nos ocasionaron problemas y retrasos en las resoluciones. La creación del ministerio de Modernización generó un salto de transparencia y calidad en la función pública, pero provocó demoras para ponerse a trabajar lo más rápido posible y responder con agilidad y celeridad a las demandas de la gente que espera resultados del nuevo gobierno.
Hubo que tomar decisiones en cuestiones de sinceramiento de cómo estaba el panorama, adoptar medidas macroeconómicas y ordenar la situación.
Ahora esperamos que la economía arranque como todos queremos, pero entendiendo que era necesario atacar los grandes problemas desde la verdad para poder acomodarnos, ver todos los índices con absoluta realidad y ponernos a funcionar como corresponde.
El balance general de estos ocho meses en lo personal ha sido de trabajo intenso, tejiendo vínculos, muy presentes junto a nuestro diputado nacional Sergio Wisky, que es una espada muy importante con quien trabajamos espalda con espalda para llevar soluciones a nuestra gente.
-¿En el proceso hubo algunos errores, como la pretendida imposición del tarifazo, que repercutieron negativamente en gran parte de la sociedad?
-Una de las cosas que valoro de este gobierno es que no nos asusta ni nos sonroja decir que en algunas cosas nos equivocamos. La situación del tarifazo es una situación que nos angustia, que nos mantiene contrariados, uno siente en el fondo que el hilo se corta por lo más débil, pero sabemos y estamos plenamente convencidos de que es necesario el aumento o poner las tarifas en un valor real como fue lo que pasó con el tipo de cambio.
La gente valora que podamos hablar con la verdad. Ahora; es cierto que la instrumentación de la medida fue pésima, espantosa y en buena hora que gobernadores como Das Neves, Gutiérrez y el propio Weretilneck lograron discutir con los actores involucrados y acordar los precios máximos de las tarifas.
-Su función es de nexo entre la provincia y la Nación, como lo hizo en años anteriores el senador Miguel Pichetto. ¿Qué relación hay con él?
-En lo personal, todo el mundo sabe que vengo del peronismo, por lo que conozco al senador desde hace muchísimos años. Alguna vez Marcos Peña dijo ante una consulta sobre cuál era el mayor éxito del Pro que lo más importante es que no ideologizamos todo y que la ideología no es lo que nos conduce sino las acciones concretas.
Valoramos mucho la actitud que ha tomado el senador Pichetto.Todos sabemos que después de la elección que perdió el 14 de mayo (2015) había quedado golpeado y en una situación de fragilidad política y la verdad que teniendo mandato hasta el 2019 podría haberse quedado haciendo la plancha y ha sucedido todo lo contrario, ha apoyado con las lógicas disidencias, la gestión, con una actitud proactiva, en que el debate y el intercambio de opiniones ha sido productivo. La gente votó en contra de esas lecciones que nos daban por cadena nacional.
Nosotros creemos que a diferencia de otros políticos del peronismo rionegrino, Pichetto ha entendido el tiempo que vive la política. La política hoy es diálogo, es no confrontación, la gente votó en contra de esas lecciones que nos daban por cadena nacional y me parece que el senador se sacó un peso de encima y hoy encuentra en este gobierno y en sus funcionarios una mesa de diálogo donde él es un actor importante.
-Suena complicado hablar de diálogo y consensos ante una situación, según percibimos muchos, en donde parece que en la sociedad ocurre todo lo contrario.
– Es para un debate sociológico o filosófico. Para nosotros es muy difícil. Es un momento de tensión social que es parte del legado kirchnerista. La profundización de la grieta, a nosotros nos afecta con angustia.
Nosotros hemos propuesto un cambio virtuoso, no venimos con ánimo revanchista, pero hay sectores del kirchnersimo que han ideologizado y han hecho de sus posturas políticas un fundamentalismo tal, que es muy difícil. Un claro ejemplo es la reciente marcha de la resistencia. Nosotros creemos que la única resistencia que tienen, es la resistencia al cambio.
Otro ejemplo, es lo que pasa con la fruticultura, donde aparecieron espadachines a favor de nuestros productores cuando los dejaron fundir durante doce años y llevan eso a un extremo muy jodido y muy feo porque nuestro productores angustiados, que vienen con una inercia y una caída espantosa, que hoy están tratando de generar interlocutores con el gobierno nacional y los empresarios para buscar la forma de salir adelante, encuentran en el camino a estos políticos que hasta ayer no estaban y hoy aparecen; eso es lo que genera bronca y división.
Si a eso le sumamos el modo violento y prepotente en el que plantean las cuestiones, el llamado a resistir, como si nosotros hubiéramos llegado al gobierno a partir de un golpe militar y no a través de las urnas, es muy jorobado, pero esperemos que con el tiempo se vayan superando.
-¿También es cierto que hay una sistemática acusación de todo lo malo que pasó y que pasa al gobierno anterior y una persecución mediática y judicial notoria?
Los jueces son personas de carne y hueso que a veces toman decisiones, producto de su propio entorno, porque el entorno muchas veces condiciona. No necesariamente el poder político u otros poderes, sino simplemente la misma presión social. Nosotros mismos como dirigentes del Pro recibimos esa presión de “¿qué pasa que no meten en cana a alguno?” que viene de nuestros propios electores. Muchos creen que acá Macri levanta un teléfono y le dice a algún juez que meta presa a Cristina o a Boudou o algún otro. La verdad es que nosotros tenemos condiciones republicanas y creemos en la división de poderes, pero existe en el espacio político esta presión social. Me parece que los jueces no son ajenos a ello.
-También el periodismo o cierto periodismo coadyuva a generar ese malestar, esa presión a la sociedad y a los propios jueces…
-Sí, claro. El periodismo militante le ha hecho un daño, primero al oficio, y después un daño enorme a la sociedad, porque la responsabilidad de ser comunicadores o la responsabilidad de trasmitir verdad o por lo menos lo que más se acerque a eso; haber tomado posturas tan fundamentalistas y tan ideologizadas como la del periodismo militante, ha sido también un granito de arena para que esta brecha sea cada vez más grande. Esperemos volver a la normalidad. El periodismo tiene que volver a una posición más normal, más objetiva en el tratamiento de cada noticia
-En la actualidad, gran parte del periodismo de este país juzga y presiona.
-La responsabilidad de los periodistas y de los medios de comunicación está bastante difusa. Sin pretender teorizar sobre el tema, creo que el periodismo se debe un debate post-kirchnerismo y definir cuál es el rol que les toca desarrollar en esta etapa. El periodismo también tiene que volver a una posición más normal, más ecuánime, más objetiva en el tratamiento de cada noticia, y es un camino también que tendrán que comenzar a desandar.
-Volvamos a la provincia. La reciente manifestación de productores logró trascendencia nacional pero también debates y posiciones encontradas entre los políticos.¿Usted mismo fue crítico a algunas actitudes de las legisladoras Soria y Odarda?
-En el 2010 se armó un observatorio de la pera y la manzana que aún existe y la verdad es que si bien tiene unas facultades teóricas muy buenas, en la realidad no tuvo mayor acción o incidencia en la resolución de conflictos. Por eso es que visualizo una actitud oportunista y especulativa de la senadora Odarda y de la diputada Soria y además poca profundidad y poco estudio de los temas que se tratan y por eso salí a criticar la creación del Instituto de la pera y la manzana que propusieron.
Hay productores que pretenden que un instituto les fije el precio de comercialización de la fruta. Nosotros creemos que el mercado es el que regula el precio y no nos avergüenza decirlo.
Ahora bien, después el Estado es el que tiene que ser la rueda de auxilio, ayudar, generar créditos, adoptar mejores medidas macroeconómica y demás y, lo vamos a hacer. Pero si pretenden que les fijen los precios y encorseten a la economía o la tengan “encepada”, como dice Gabriela Michetti, creemos que no es un buen camino.
La verdad que ver a María Emilia (Soria) con una manzana criticando al jefe de Gabinete causa gracia. La legisladora conoció la manzana en el mismo momento que pretendía hacérsela conocer a Peña, porque si no, no se explica cómo siendo diputada desde el 2013 no se la ha visto en una sola acción a favor de la fruticultura.
Por eso digo que es oportunista y forma parte de un show. Ellos están pensando en la difusión de la Fiesta de la Manzana y logró los cinco minutos de fama y propaganda que quería. Si se preocupara en serio, debería estar reunida con los productores e interactuando con los funcionarios del gobierno de la provincia a la que representa para tratar de acompañar en las soluciones, pero no tienen diálogo. Por eso digo que son actitudes efímeras, oportunistas y especulativas.
-¿Cómo está la relación Macri – Weretilneck?
-Es una relación institucional, que cuidamos y fomentamos porque queremos colaborar permanentemente con el gobierno provincial. El gobernador también ha tenido una actitud de mucha madurez y ha estado acompañando en cada una de las políticas que hemos llevado adelante. Desde lo institucional la relación con Weretilneck es excelente.
¿Y desde lo político?
Él está convencido de que el año que viene tiene que ir a las legislativas con candidatos propios y nosotros vamos a hacer lo mismo. Nosotros tenemos que alimentar algún candidato o candidata que sea capaz de proyectar los valores de Cambiemos y poder tener una buena performance. Sabemos que no es fácil, que el nuestro es un espacio joven y que además al estar integrado por distintas fuerzas políticas siempre hay momentos de tensión y todo lo que implica una convivencia con gente de sectores diferentes.
Lo que tenemos claro es que enfrente tenemos a ese kirchnerismo interpretado por Soria y Doñate en esa disputa que tienen para ver quién es más kirchnerista.
-Y a Juntos Somos Rio Negro…
Sí, claro. El gobierno provincial tiene alguna ventaja sobre nosotros para elegir a sus candidatos entre legisladores e intendentes. Se lo menciona a Alejandro Palmieri o a los ministros Di Giácomo o Mónica Silva que son buenos candidatos, personas de trabajo y que tienen toda la legitimidad para hacerlo. Nosotros estamos un pasito atrás todavía, pero vamos a buscar al mejor para competir el año que viene.
Tenemos algunas dificultades con algún sector del radicalismo, pero hay muchos radicales de Río Negro que están convencidos que el camino es Cambiemos, al igual que la gente del Pro y de Fe, el partido del Momo Venegas, y con el denominado espacio Carrió, con quienes estamos fortaleciendo el espacio para el 2017.
-Mencionó algunos nombres de la oposición. ¿Ustedes ya barajan algunos nombres para candidatos de Cambiemos? Alguien, incluso lo mencionó a usted para el 2017.
La verdad que falta mucho para eso. Por supuesto que todo cura quiere ser Papa, pero yo estoy muy cómodo en el rol que me toca hoy. Lo otro no es lo que me ha pedido Emilio Monzó, que es mi conductor, y tampoco me lo ha pedido el espacio, así que mi pretensión es seguir trabajando duro, aportar mi granito de arena y ayudar a nuestros intendentes y ojalá aparezcan muchos dirigentes que quieran ser candidatos así podemos enfrentar las PASO con varios, para poder elegir a los mejores. Hoy igual es muy pronto, no es un tema que esté en agenda.
-Usted es amigo muy cercano del presidente del justicialismo de Río Negro, Martín Soria. ¿Cómo está hoy esa relación en lo personal?
Tengo una relación de amistad de muchísimos años con Martín, profunda, de confianza. Espero que ni la grieta ni los modos kirchneristas nos separen, pero en la política estamos claramente en dos lugares distintos. Comparto con él algunas cosas de la vida privada, no sus actitudes públicas, aunque no lo juzgo, es un chico grande que tiene 40 años y sabe lo que hace.La verdad que no comparto en absoluto la manera que tiene de conducirse.
-¿Y esa actitud de confrontación que él mantiene tanto con el gobierno provincial como nacional puede perjudicar a General Roca?
Más allá de los caprichos o de la actitud inmadura o infantil del intendente Martín Soria de no acordar con provincia y con nación, nosotros siempre tenemos voluntad de trabajar y acordar acciones. Hay que ver si el intendente está a la altura de las circunstancias.
En lo personal, yo creo que ya repercutió, lo digo como roquense. La ciudad está quedando afuera de cosas por la voluntad de su intendente. Su inmadura actitud hace difícil las cosas.
De todas formas, nunca este gobierno lo ha discriminado sino que por el contrario estamos siguiendo atentamente el tema de la Ruta 22 en su paso por Roca, seguimos de cerca el tema de las 231 viviendas y estamos por inaugurar en esa ciudad una oficina de producción para interactuar con cámaras y organizaciones y seguir ayudando a la comunidad roquense.
-¿Cómo evalúa la proyección de Soria en sus pretensiones de llegar a la gobernación?
La gente votó en contra de sus formas el 22 de noviembre y siendo totalmente honestos, las actitudes del kirchnerismo y que sigue teniendo Soria, son las que nos hicieron ganar las elecciones, no por nosotros, sino para decirle basta a ellos. Insiste con un mecanismo y una forma que la gente ya no quiere. María Emilia, Doñate y Darío Martínez están, como diría algún muchacho de La Cámpora, aguantando los trapos.
Martín representa un neo-kirchnerismo o un paleonto-kirchnerismo porque atrasa, y si las actitudes de Martín no alcanzan a ilustrar esto que digo, basta con ver a María Emilia sentada en la banca con la manzana diciendo, haciendo y actuando del mismo modo que cualquier kirchnerista, y junto a Doñate y Darío Martínez de Neuquén están, como diría algún muchacho de La Cámpora, aguantando los trapos.
-¿En la misma línea de proyección como lo ve a Macri?
No hay opción de que el presidente Macri no vaya por la reelección, así que vamos a estar trabajando desde el minuto uno después de las legislativas para que el presidente revalide su mandato.