Aseguran que la mitad de las chacras de Cipolletti dejó de producir
El presidente de la Cámara de Productores de Cipolletti, Francisco Bezich, indicó que “hoy los productores están perdiendo al menos un peso por kilo, entre la venta y el costo de producción”. Ese –explicó– es el principal motivo por el que están desapareciendo las chacras, como el caso de Cipolletti, donde ya se extinguió el 50 de las tierras en producción.
El cipoleño, junto al titular de la Federación de Productores de Fruta de Río Negro y Neuquén, habló en Radio Nacional -y lo reprodujo La Mañana- sobre cómo continúa la situación de los pequeños y medianos productores de peras y manzanas de la región del Alto Valle.
En ese sentido, el dirigente frutícola dijo que “el mayor costo que tiene un productor es el laboral, que llega a un 70%. Es una actividad que requiere de mucha mano de obra. El productor entrega la fruta a los galpones de empaque, no la vende. Y los empacadores le van dando mensualmente una cierta cantidad de dinero para que continúe con las laborales culturales”.
Según Bezich, “en la actualidad el productor que más recibió llegó a $1,50 o $1,80 por kilo, cuando en realidad el costo de producción es de $4,50 y a fin de año posiblemente termine recibiendo $3 o $3,50, por lo que el productor va a perder más de $1 por kilo por el costo de producción que tiene. Se está trabajando a pérdida, por ello en Cipolletti en la última década se ha perdido el 50% de los chacareros”.
El productor cipoleño señaló que, “para subsistir, los productores se van endeudando y por ello se está concentrando mucho la actividad” en muy pocas manos. Es un círculo vicioso que nunca se termina, dejando agonizante a una actividad económica que hizo crecer a la región.
Sin créditos para el sector
Jorge Figueroa, titular de la Federación que aglutina a los chacareros, señaló que “el 90 por ciento de los productores no tiene posibilidades de obtener apoyo crediticio” y sostuvo que reclaman “mecanismos para darle previsibilidad a nuestra economía regional”.
A su vez, resaltó que “el año pasado quedaron 15 mil hectáreas sin podar, que no se trabajaron, y ahora se están sumando otras. En la región se producían en promedio 1.600.000, 1.700.000 toneladas, mientras que en los dos últimos años estamos hablando 1.150.000, 1.200.000 toneladas; bajó mucho”.
Esto se aprecia a simple vista recorriendo las antiguas zonas de chacras, donde hoy se instalan populosos asentamientos, canchas de fútbol y torres petroleras.