#NiUnaMenos: Convocan a un paro nacional de mujeres
Ni Una Menos junto a otras organizaciones convocó a un Paro Nacional de Mujeres para el miércoles, como forma de protesta contra la violencia de género. La iniciativa, inédita en el país, surge a partir del crimen de Lucía Pérez, la adolescente de 16 años violada y asesinada en Mar del Plata la semana pasada.
Llaman a las mujeres de todo el país a suspender todo tipo de actividad durante una hora, entre las 13 y las 14. «En tu oficina, escuela, hospital, juzgado, redacción, tienda, fábrica o donde estés produciendo, pará una hora para exigir ‘Basta de violencia machista, vivas nos queremos'», dice la convocatoria. A las 17 está prevista una concentración en el Obelisco, que desembocará en una marcha a la Plaza de Mayo.
Las organizadoras dijeron a al diario La Nación que esperan una fuerte adhesión, no sólo en la Ciudad de Buenos Aires sino en todo el país.
El asesinato de Lucía ocurrió entre el sábado 8 y el domingo 9, en Mar del Plata, mientras en Rosario se celebraba el 31º Encuentro Nacional de Mujeres, que convocó a 70 mil personas en defensa de la igualdad de género y contra la violencia. El caso, dramático por sus características (Lucía fue drogada, violada, torturada y asesinada), tuvo fuerte repercusión y se transformó en un disparador de esta movilización, que interpela al Gobierno y a la Justicia, pero también a la sociedad.
«A pocos meses del Ni Una Menos del 3 de junio, nos seguimos manifestando contra los femicidios, alzando nuestra voz y demandando al Estado presupuesto y políticas públicas, así como también un trabajo efectivo del Poder Judicial, que suele llegar tarde o fallar en contra de las mujeres. También está pendiente formar con perspectiva de género a las fuerzas de seguridad», dijo Florencia Abbate, periodista, escritora y referente de Ni Una Menos.
Señaló que el paro «intenta ser además un llamado a la reflexión de toda la población, para que cada persona revise sus propias prácticas y tome consciencia de la necesidad de un cambio cultural».
¿Por qué un paro y no una movilización? «La idea de parar apunta también a visibilizar el aporte de las mujeres a la economía productiva y las desigualdades que aún existen en cuanto a la posibilidad de desarrollo laboral y profesional», responden desde Ni Una Menos. «La brecha salarial entre hombres y mujeres en Argentina se ubica entre el 30 y 40 por ciento en los trabajos precarizados, el 76 por ciento del trabajo doméstico no remunerado lo hacen las mujeres, y cuando nacen los hijos e hijas la tasa de actividad de las mujeres baja del 54 al 39 por ciento».
Ni Una Menos surgió el año pasado a través de una multitudinaria movilización que ocupó las calles de las principales ciudades del país. Hoy se describe como «un colectivo de activistas, periodistas, escritoras e investigadoras que organizan acciones contra la violencia machista y participan activamente del enorme movimiento de mujeres de la Argentina».
Son muy activas en las redes sociales, que usan como principal herramienta de divulgación. De hecho, la idea del paro fue propuesta en un post de Facebook, el jueves al mediodía.
«Acabamos de volver del Encuentro Nacional de Mujeres, sabemos lo que podemos producir juntas, si tocan a una, respondamos todas, compañeras. Podemos hacer un paro de mujeres la semana que viene», decía el mensaje. Minutos después sumaba miles de comentarios y respaldos. Esa noche la idea tomó forma en una reunión de la cual participaron no sólo representantes de Ni Una Menos, sino de más de 50 organizaciones. Entonces se anunció la convocatoria de manera formal.
Desde entonces sumó apoyos de diferentes sectores partidarios, gremiales y sociales como el Frente de Izquierda (FIT), el Frente para la Victoria (FPV); la CTA Autónoma, la ONG feminista La Casa del Encuentro y la Fundación FEIM, entre otros.
Hasta el miércoles, Ni Una Menos publicará en Facebook los puntos de encuentro en los diferentes lugares. Algunas integrantes del colectivo sugerían en Twitter que todas las mujeres, en especial aquellas con visibilidad como comunicadoras y dirigentes políticas, vistan de negro el miércoles.
«No dejará de haber violencia contra las mujeres si no hay una transformación cultural, es un trabajo lento, pero tenemos esperanza y ciertos cambios que se ven en las nuevas generaciones demuestran que las cosas ya no son iguales que hace veinte años», concluyó Abbate.