El último tranco. ADN
Comienza noviembre y el cierre de otro año. Una etapa visagra con el inicio de una temporada electoral. Se llegó como se pudo. Vienen reacomodos, redifiniciones de estrategias, nuevas mediciones de opinión pública y algún que otro entredicho.
El fin (¿?) del conflicto docente marca el termómetro de lo que fue 2016. Un año con menos ingresos por coparticpación, sin recursos de las renegociaciones petroleras, con emisiones de letras y autorizaciones de endeudamiento. En ese contexto afloraron los reclamos salariales, la merma en la industria y la pérdida de fuentes laborales. La reactivación de las economías regionales no llegó, y el aumento de tarifas puso en jaque a varios sectores productivos.
La crisis tuvo efectos. El gobierno de Alberto Weretilneck procuró que la ola nacional no lo arrastre. Pero hay variables que no puedo manejar. El cierre de Expofrut es un caso.
A este 2016 aún le resta finalizar el ciclo lectivo, conseguir los fondos para los aguinaldos, discutir el Presupuesto 2017 y aprobar el pliego para una nueva licitación del agente financiero. No es poco.
En Río Negro, el año que viene entra en vigencia el nuevo Código Procesal Penal. ¿Tendrá el Poder Judicial un incremento presupuestario a medida de las exigencias?.
Habrá que rediscutir aumentos. UPCN ya pidió adelantar esa evaluación. UnTER logró un observatorio de la inflación para que haya un correcto incremento. SITRAJUR y ATE sostienen que este año el salario de los trabajadores se ha deteriorado más de lo proyectado a principios de año.
Todo ello estará matizado por las elecciones.
El oficialismo espera hacer un debut electoral en el ámbito nacional con éxito. Busca ganar en octubre y ratificar el poderío electoral. Pero tendrá rivales. El Frente para la Victoria aspira a polarizar la elección y que sea un «mano a mano». Creen que ese será el anticipo del 2019.
Sin embargo, este fin de año podrá tener un detalle más, que impacte de lleno en 2017: la reforma constitucional.
No era posible instalar el tema con un conflicto gremial. Por eso el gobierno busca normalidad en lo que resta del año. Para ello deberá trabajar. Hay sectores que hay que reformular o conducciones que revisar. Además, la oposición le está marcando un ritmo que se intensificará: denuncias por corrupción.
Será un cierre de año intenso, prólogo de un 2017 vertiginoso.