Ni una menos, ni dos, ni tres… cuando el Estado es femecida
(Por Agustina Schäuble*).- Mientras la Casa del Encuentro1 nos pone de frente a una realidad abrumadora y deja en evidencia cifras que hielan la sangre, otros Registros contradicen en profundidad estos números. Según el Informe de Investigación de Femicidios en Argentina, coordinado por la ya mencionada Asociación Civil, en 2015 nuestro país se vio sacudido por 286 feminicidios y feminicidios vinculados de mujeres y niñas, así como 43 feminicidios vinculados de hombres y niños2. De estos 286 feminicidios, 3 son en la provincia de Río Negro. No obstante, el “Registro Nacional de Femicidios de la Justicia Argentina3” nos informa que hubieron 235 feminicidios en 2015, dejando un saldo aparentemente positivo para Río Negro y otras provincias: 0 feminicidios.
Basta con hacer una simple operación matemática para darse cuenta de algo: ¿Hay algo que nos estamos perdiendo o 51 feminicidios no son considerados como tal? Mientras que desde la Casa del Encuentro nos alertan sobre tres mujeres asesinadas de las formas más conmocionantes en el territorio rionegrino, la Justicia Argentina (por intermedio de las Oficinas de Género del Poder Judicial de cada provincia), intentan anestesiar las voces de una sociedad que grita cada vez con más intensidad “Ni una menos”.
Alcanza con buscar en medios gráficos y digitales de Río Negro para recordar que en abril de 2015 hallaron muerta a Micaela Schwartz en la ciudad de Cipolletti. La encontraron después de buscarla por más de una semana. Hubieron intentos de correr de eje el feminicidio de Micaela por parte de algunos medios de comunicación y obviamente luego por el informe de la Justicia ¿Qué transmitían algunos medios? Que la autopsia realizada a Micaela no arrojó signos de violencia y por lo tanto no se trataría de un feminicidio.
Recordarán también a Yésica (Coco) Campos, oriunda de Río Colorado, que fue asesinada y enterrada en El Bolsón. Yésica ya había efectuado denuncias contra el padre de su hija de 3 años, pero no bastaron. Su cuerpo fue hallado en enero del año 2015 y hay quienes advierten que el lugar donde la encontraron no fue resguardado, lo que obstaculiza una investigación adecuada.
Si, ya sabemos lo que nos van a decir… “Hay discordancias con la fecha en que fue asesinada”, eso ya lo escuchamos y lo leímos. Pero hay algo que nosotras podemos decirles a ustedes y que es incuestionable: Yésica ya no está y su cuerpo fue encontrado sin vida en un pozo en enero de 2015. Lo de Yésica es un feminicidio esté o no en las estadísticas.
No tenemos tiempo de discutir si ocurrió dos días antes o dos días después. No queremos discutir si la autopsia reveló o no signos de violencia según la mirada de los médicos forenses (estamos seguras de que el solo hecho de tirarla en un descampado, es violencia). Lo que si queremos discutir es que hacemos con esta realidad que nos abruma; queremos discutir de qué formas el Estado rionegrino está abordando los feminicidios; cuáles son los criterios en los que se basa el Poder Judicial para decir que muertes se encuadran en un feminicidio y que muertes no; queremos discutir el presupuesto que se ejecuta anualmente para combatir las violencias hacia las mujeres; queremos discutir que pasa con las niñas y niños que son despojados de sus madres; queremos discutir por qué las denuncias nunca son suficientes; queremos discutir la Educación Sexual Integral en las escuelas; queremos discutir qué pasa con el Observatorio de Violencia hacia las mujeres de nuestra provincia.
La gravedad de instalar el “0 feminicidios” es que luego (cómo bien sabemos), ese cero se traduce también en un vaciamiento de las áreas destinadas a abordar la problemática de la violencia hacia las mujeres. Se intenta instalar un pensamiento común: ¿Para qué queremos que se ejecute presupuesto si las cifras arrojan que no hay feminicidios en Río Negro? ¿Para que queremos Ley de Emergencia en Violencia de Género si no nos están matando?
Hay algo que hace ruido en el Registro de Femicidios de la Justicia Argentina del año 2015. Una cita de su propio informe que no se condice con la realidad. Dentro de los Datos relevados mencionan que “El presente registro comprende todas las causas por muerte violenta de mujeres (niñas, adolescentes y/o adultas) ocurridos en el año 2015 perpetrados por varones por razones asociadas con su género, hayan sido o no tipificadas como femicidio” (Datos Estadísticos del Poder Judicial sobre: Femicidios 2015, p: 3).
Me queda una pregunta: Si el registro contempla todas las causas por muerte violenta de mujeres perpetradas por varones durante el 2015, estén o no tipificadas como feminicidios. Entonces, ¿Qué paso con Yésica Campos, Micaela Schwartz y María del Carmen de la Cruz?
*Cátedra Abierta de Género/s y Sexualidad/es – CURZA