¿Seguirá pensando lo mismo el Gobernador?
(Por Nuevo Encuentro).- Hace tan sólo siete meses, el gobernador de Río Negro aseveraba que «la mayoría de las medidas, de alguna manera, repercuten favorablemente. Favorece a la fruticultura, cebolla, hierro y el turismo internacional en Bariloche. La quita de retenciones a la fruticultura tiene que llegar al productor», y abundaba en las loas: «En términos generales son medidas positivas. Uno lo que va viendo también es la necesidad del ataque frontal a la inflación».
Evidentemente lo engañaron los espejitos de colores del gobierno nacional. Esos mismos que ofreció el Ministro de Educación Esteban Bullrich cuando inauguró las obras del hospital-escuela de la Facultad de Veterinaria en Choele Choel y propuso una nueva campaña del desierto.
La situación fiscal de nuestra provincia es muy grave. El déficit financiero acumulado a septiembre de este año supera los 1.400 millones de pesos (con un aumento del negativo de un 25% respecto al mismo periodo del año anterior). Por otra parte, la reducción, en términos reales (es decir considerando la inflación), de la recaudación provincial y de la Coparticipación Federal plantean un panorama muy sombrío para lo que resta del año. A todo esa involución debemos agregar aumentos siderales en el endeudamiento público (3.414% de aumento en la colocación de títulos públicos y el récord histórico de 230.449% de aumento en la deuda con los bancos).
Esta situación de alta vulnerabilidad no sólo es producto de una gestión de gobierno que dilapida recursos comprando casi cien camionetas cero kilómetro, pagando por legitimo abono el transporte escolar o entregando millones de pesos a organizaciones no gubernamentales que no tienen ningún impacto en términos sociales o culturales, sino que también es la consecuencia ineludible de un gobierno nacional que presiona al ajuste y al endeudamiento en las provincias a través de una reducción deliberada de los recursos de origen nacional.
A la par de la situación calamitosa de las cuentas públicas, también vemos con preocupación que la actividad fruticola se ahonda cada vez más en la crisis estructural, la Minera de Sierra Grande amenaza con cerrar, la cebolla no encuentra mercados o directamente los pierde y el turismo internacional en Bariloche ya no es lo que era, a lo que debemos agregar la situación del sector pesquero. Es decir, todo lo contrario a lo que expresó hace muy poco tiempo el Gobernador.
Entendemos que la ruptura con la dependencia del poder central ha sido una deuda histórica de todos los gobiernos y que quizá el Gobernador deba ser práctico para asegurar un mínimo de gobernabilidad, pero de ahí a valorar positivamente y respaldar en términos políticos a un gobierno que vino justamente a hacernos retroceder en conquistas sociales hay un largo trecho de indignidad, similar al que está recorriendo el Senador Pichetto.
Mesa de Acción Política. Nuevo Encuentro Río Negro
Leandro García, Laura de la Rosa, Matías Chironi