Se levantó la barrera al chancho
(ADN).- Finalmente el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) autorizó el ingreso de carne fresca de cerdo doméstico sin hueso al sur del río Colorado. La resolución 626/2016 publicada en el Boletín Oficial, indica que los animales de los que provenga la carne deben ser nacidos y criados en la zona libre con vacunación contra la aftosa de Argentina y faenados en plantas habilitadas por el Senasa.
Además podrán ingresar embutidos frescos de origen nacional para consumo interno, desde la zona libre de fiebre aftosa con vacunación a la zona en la que no es necesario vacunar, en la Patagonia.
También se informó que hubo una audiencia pública convocada por el organismo nacional semanas atrás. Sin que tuviera demasiada difusión, incluso se desconoce quién participó por Río Negro, para exponer la defensa de la producción porcina en la provincia.
Resulta novedosa la información de haberse realizado una consulta sobre el tema, más aún cuando éste es un mecanismo establecido por el SENASA, por la resolución 466 del 2008, que si bien no es vinculante, habilita un espacio institucional para la expresión de comentarios respecto de proyectos de resoluciones del organismo sanitario nacional.
La finalidad de esta herramienta es permitir y promover una efectiva participación ciudadana en el proceso de elaboración de los proyectos de normas. Es también una instancia para informar a los ciudadanos acerca de los reales motivos por los que se adoptan decisiones que afectan a determinados sectores del quehacer agropecuario de la Argentina.
La apertura de la barrera, una medida más de orden político que sanitario, provocó la reacción de los gobiernos de las provincias de Neuquén, Río Negro, Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego, que se manifestaron en contra del ingreso de carne de cerdo sin hueso, incluso indicaron que recurrirán a la Justicia para frenar la aplicación de la resolución del SENASA.
La autorización para el ingreso de carne del norte del río Colorado genera cambios en las reglas de juego que pondrían en jaque a muchas explotaciones y frigoríficos de faena de Río Negro y Neuquén, un mercado regional que factura un promedio del orden de los 1.200 millones de pesos.
La medida se adoptó ante el reconocimiento de que la Región Patagónica (Patagonia Norte B y Sur y Patagonia Norte “A”), es demandante de carne porcina, entre otras, y que actualmente se permite solo el ingreso de dicha mercancía desde países o zonas libres de fiebre aftosa sin vacunación.
En sus considerandos, la norma recuerda que en Argentina el porcino únicamente ha sido vacunado en situaciones de riesgo o emergencias sanitarias y que, en caso de enfermar, no existen evidencias de que el animal resulte portador del virus de la Fiebre Aftosa (VFA) una vez superada la enfermedad.
Además remarca que en la situación sanitaria actual el ingreso de carne fresca porcina deshuesada originaria de zona libre de Fiebre Aftosa con vacunación a zona libre de Fiebre Aftosa sin vacunación no implica riesgo sanitario.
Según la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE), el territorio argentino es libre de Fiebre Aftosa, con dos zonas con vacunación (Centro Norte y Cordón Fronterizo) y tres zonas sin vacunación (Patagonia Norte “B” y Sur, Patagonia Norte “A”, y los Valles de Calingasta) provincia de San Juan.