Mala señal para la Patagonia
(Osvaldo Nemirovsci).- El gobierno nacional eliminó hoy los reembolsos por puertos patagónicos. Cuestión esta que afecta, y bastante, a Rio Negro en virtud de comenzar una etapa dudosa y crítica para el Puerto de San Antonio. No es una decisión inteligente ni consensuada. Es una mala señal para el interior, para la Patagonia y para quienes creyeron en el compromiso de los ministros de Producción y de Interior, que hace una semana aseguraron que se mantendría esta política de apoyo a los puertos sureños. “Palabras – Palabras entonaba una cantante italiana”.
No es que los patagónicos tengamos coronita. Es una justa medida para las economías del interior, lejanas y olvidadas que de esta manera, con reembolsos por exportación logran una suerte de equilibrio frente a la exagerada presencia de la porteñidad como sujeto más beneficiado y de la concentración económica del área ciudad y provincia de Buenos Aires.
Hace unos días el corrimiento de la barrera sanitaria y el permiso para el ingreso de carne de cerdo no producida en Rio Negro, la amenaza de quitar los valores más bajos en las naftas y ahora nos quitan los reembolsos. Sin caer en juzgamientos de qué ideología o política provoca que nos agredan tanto, simplemente advertimos que esto va en perjuicio del desarrollo económico provincial y por ende, de los rionegrinos. Estas medidas, centralistas y antifederales, no traerán beneficio alguno por más fraserío vende humo que los ministros (Buryaile y otros) declamen.
Deben saber quiénes regulan a 2000 km de distancia territorial y millones de km de las necesidades de nuestra economía provincial. que es vital para la provincia sostener la política de reembolsos, incluso consolidarla mediante una ley que perfeccione el decreto que la establece. Las exportaciones de derivados pesqueros, productos de la pesca y fruta requieren de esta medida. Y últimamente nuevos productos exportables a destinos no tradicionales (Países de Europa, China y otros).
El reembolso es más que un “subsidio” a la Patagonia y si bien es un régimen de preferencia, funge como incentivo fiscal para mejorar la cadena de valores de los productos que se exportan.
Ahora bien, saben cuál es la realidad de este “ataque” a la región más austral del país? Es que somos menos para votar, menor importancia por economías propias en la toma de decisiones que siempre beneficia a grandes urbes y en el caso de los puertos, el lobby de Mar del Plata, Bahía y Buenos Aires es muy poderoso. Entonces…que se jodan los rionegrinos.
Por diversas causas vinculadas a retracciones del comercio internacional y a la crisis frutícola, pasamos de despachar por año casi 600 mil toneladas de fruta a una tercera parte. No existe desde estos números competencia ni inestabilidad ni desequilibrio para otros puertos. Encima que venimos fieros con la economía valletana de la fruta, ahora los genios del “mejor gobierno de los últimos años” nos hunden más con este quite de reembolsos. Y ni hablemos de los puestos de trabajo de que se perderán en la actividad portuaria y accesoria.
La Argentina crecerá mejor cuando todas las regiones emparejen sus economías. Ese es un país federal.