¿No viene Macri?
Las relaciones institucionales y políticas entre Provincia y Nación son tirantes. Mejoran y empeoran de acuerdo a los temas. La cosa es día a día. El nudo gordiano es la desconfianza. En la Casa Rosada ven a Weretilneck como un dirigente vidrioso. No termina de ser oficialista, pero tampoco opositor.
En ese tono hay que comprender por qué Mauricio Macri suspendió la visita a Río Negro. En Buenos Aires se enojaron porque -según dijeron- la Provincia lanzó un plan de acreditación para periodistas nacionales por la llegada del Presidente a Bariloche, sin coordinar con Nación.
Ante el enojo presidencial, la Provincia publicó un comunicado oficial diciendo que no estaba confirmada la vista.
Puede parecer una novela de enredos y egos, pero este tironeo hay que trasladarlo a otros ámbitos. Hacienda retrasa las aprobaciones de emisión de Letras y las autorizaciones de descubiertos y ello complica el pago de sueldos. Obras Públicas eroga fondos para viviendas a cuenta gotas. Ganadería flexibilizó la barrera sanitaria. Y así se cuentan los ejemplos.
¿Se reconfigurará la relación?. Es posible. ¿Habrá unidad de criterio electoral en 2017?. Difícil.