El psicólogo indentificó a López como autor de la llamada amenazante
(ADN).- El psicólogo Claudio Marin que atiende a la joven que denunció al legislador Rubén López por presunto abuso sexual, dio detalles de la llamada telefónica intimidatoria que recibió y que también fue sumada al expediente, en la cual -según el relato del profesional-, el dirigente se presenta con su nombre y apellido, profiere amenazas e involucra al gobernador Alberto Weretilneck.
Marín también lanzó sospechas contra el Poder Judicial, porque a pesar que no se había publicado aún la noticia, ni notificado López de su existencia, el gremialista conocía el nombre del psicólogo.
“Tenés un arreglo con la víctima para perjudicarme. Tengo el apoyo de Weretilneck”, habrían sido las palabras de López, según contó Martín esta mañana en declaraciones a FM La Súper de Roca.
Respecto de la víctima, contó que “llegó con una desorganización emocional terrible y sólo se calmó al contar lo que había pasado” y agregó que ese cuadro “es típico de un cuadro traumático».
Ante esa situación “mi interés fue preservar la salud de la paciente y seguimos el protocolo», señaló el profesional, lo que se tradujo en una atención clínica y el suministro de medicación ante el eventual riesgo de contraer enfermedades.
A su juicio, “el daño (que le causaron) es terrible”, y acotó que “uno puede acompañarla y enseñarle a vivir con eso”, y consideró que “peor es callar o reprimir, a la larga es destructivo”.
En cuanto a la situación vivida la noche de los hechos, sostuvo que “ella algo recuerda”, y dio crédito al suministro de alguna droga disimulada con los tragos: “Estas sustancias actúan así, con momentos de lucidez, pero sin que responda el cuerpo. Como adormecida», explicó Marín.
Y no sería el caso de la joven moza el único que puede avanzar, si se tiene en cuenta que “la otra chica pasó por lo mismo” y además ya está “nombrada en la causa».
También es motivo de inquietud que alguien desde el Poder Judicial esté pasando información delicada al sindicalista. Marín contó que “la voz del teléfono se identificó como Rubén López y dio detalles del hecho denunciado”, aun antes que trascendiera la historia a través de los medios de comunicación.