Cuidados paliativos, otra víctima del recorte en Cipolletti
(ADN).- El hospital de Cipolletti ya no podrá sostener la cobertura que se ofrecía a enfermos terminales en sus hogares. Debido al recorte de guardias y horas extra, se suspendió el servicio de cuidados paliativos. Los trabajadores del nosocomio siguen en lucha e informan a la comunidad sobre los inconvenientes que afrontan. Esta semana quedó sin personal el departamento de infectología.
“El servicio está en riesgo aquí y en toda la provincia, y es muy grave. Parece que el final de la vida no importa, no vende”, indicó la trabajadora social María Verdugo al diario LM Cipolletti. “Nunca pensamos llegar a esto. Hace diez años que sostenemos con mucho esfuerzo un servicio de calidad, con carga full time y un equipo interdisciplinario que tiene reconocimiento a nivel nacional. Jamás hemos suspendido una guardia”, añadió.
Verdugo forma parte de un plantel de 14 trabajadores compuesto por cinco médicos, tres enfermeros, una terapista ocupacional, una secretaria y tres choferes.
Los profesionales acompañan a los pacientes en el final de sus vidas, con o sin obra social. Los ambulatorios son alrededor de 50 y se atienden por consultorio, en tanto los que se internan en sus hogares oscilan entre los 15 y 20 y la mayoría son oncológicos.
Según informó el matutino cipoleño, a falta de guardias domiciliarias, el plantel de trabajo está realizando un control básico por la mañana. Pero hacia la tarde-noche, si los pacientes requieren de una consulta o atención médica, en las condiciones actuales deberán ir a la guardia y esperar ahí por una cama. “Es la única opción que tienen por ahora”, contó Verdugo, quien lamentó llegar a esta situación porque la guardia, en estos casos es “indispensable” y realizó un llamado a la población para que defienda la salud pública.
La suspensión de las guardias domiciliarias fue dada a conocer en el marco del paro convocado por ATE en la provincia, que en Cipolletti se manifestó con una multitudinaria asamblea en el ingreso al hospital y luego con una movilización por las calles. “Estamos movilizados, pero no podemos cortar porque ahora nuestros pacientes la están pasando mal. La salud no se puede postergar”, expresó Verdugo.
Claramente, que el servicio de cuidados paliativos haya sido comprometido por el recorte de horas extras y guardias, como ha ocurrido en otras especialidades y sectores de la salud pública, genera un cuello de botella en la guardia del centro asistencial. Por eso, la emergentóloga Susana Ortiz sostuvo: “No damos abasto, trabajamos sobrecargados, cobrando sueldos que son paupérrimos y con escasos recursos”. Y más adelante señaló: “Si se cae el servicio de cuidados paliativos, los pacientes van a venir a morir a la guardia (donde va a parar todo lo que no encuentra una respuesta)”.
“Nos tienen peleando por horas extra, cuando en realidad deberíamos estar peleando por un aumento salarial y por que se deje de favorecer a los privados con derivaciones”, concluyó la médica de guardia.