El Gobierno acelera la alianza con Odarda
(ADN).- Los números son irrefutables. Las encuestas indican que la senadora Magdalena Odarda creció en la consideración social y es una buena candidata para octubre. El vicegobernador empezó un operativo seducción. Tuvo resistencia interna, pero se diluyó casi al instante. ¿Se amplía Juntos Somos Río Negro?.
Pedro Pesatti dijo que Odarda es una buena aliada para defender los intereses de los rionegrinos. La senadora devolvió gentilezas en el acto por Malvinas, en El Cóndor. La jugada está lanzada. El objetivo es sumar sectores al oficialismo y mantener la discusión en la provincia, alejada de los vaivenes nacionales.
Hubo un intento de desacreditar la movida del vice. Un operativo de prensa. Un sector, que no se identificó, cuestionó a Pesatti. Lo quisieron «aislar». Pero rápidamente la resistencia fue desactivada. Lo hizo el propio gobernador quien volvió a respaldar al viedmense.
Alberto Weretilneck tenía encuestas, pero las más recientes (del gobierno nacional) lo terminaron de convencer. Odarda tiene la misma imágen positiva que él: 56,9%. Equiparó al «tanque» electoral. Hasta acá, el gobernador era el dirigente excluyente en esa materia.
Pero hay otro dato. El jefe del PJ, Martín Soria, crecio al 46,6% y su hermana, María Emilia, al 40%.
Solo por encima de ellos están Odarda y Weretilneck. Pesatti tiene el 38,1%. Fuera de estos cinco dirigentes, ningún otro aparece bien posicionado. La política no funciona aritméticamente como las matemáticas, pero si JSRN suma a la senadora del Frente Progresista, se posiciona fuertemente para las elecciones de diputados nacionales.
El oficialismo quiere alambrar la provincia y evitar la nacionalización, donde el Frente para la Victoria tiene sus mejores chances. No solo por la imagen de los Soria, sino porque la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner tiene el 43,8% de imagen positiva.
Lo que quiere evitar JSRN es que Odarda acuerde una estrategia con Margarita Stolbizer (con quien la senadora tiene un diálogo abierto) y sea candidata «por afuera». Ese sería un escenario complicado para el gobierno. Si fuera así, sería el único espacio sin padrinos nacionales en una elección hiper mediatizada, con referencias permanentes a la disputa central.