Expropiación en Campo Grande para zonas productivas
El Poder Ejecutivo rionegrino presentó a la Legislatura un proyecto de ley para expropiar parcelas en la localidad de Campo Grande, destinadas a proyectos productivos de uso agrícola, ganadero e industrial.
En los argumentos, se detalla que la provincia de Río Negro tiene un gran potencial de desarrollo vinculado al empleo del agua para la producción de alimentos, con la posibilidad de expandir la frontera agrícola sumando territorios a través de inversiones en infraestructura, con impacto en las economías regionales.
“El Estudio del potencial de riego en Argentina realizado por la FAO (Food and Agriculture Organization of the United Nations) en el año 2015 confirma que existe potencial hídrico para sumar bajo riego más de 500.000 hectáreas nuevas sin poner en riesgo el caudal biológico, posicionando a nuestra provincia entre las de mayor posibilidad de crecimiento en este aspecto”.
Además, en la iniciativa oficial se indica que el incremento de riego constituye una herramienta estratégica de desarrollo económico a partir del aumento de la producción de alimentos, generando oportunidades de trabajo y promoviendo el arraigo de nuevas generaciones en las tierras de origen.
“De acuerdo al Plan Hortícola Provincial, se torna imperioso generar nuevos proyectos productivos con base hortícola capaces de abastecer nuestras ciudades del Alto Valle a calidades superiores y a precios acordes”.
Exponen que “el proyecto de riego a llevar adelante pretende comenzar a capturar la oportunidad de mercado que actualmente ofrecen las ciudades centrales de nuestra provincia, y que hoy se encuentran abastecidas por productos que provienen de otras regiones, tal es el caso de los vegetales, los frutos secos o las carnes alternativas como la del cerdo”.
Al abarcar una superficie rural superior a las seis mil setecientas hectáreas, el programa posee como objeto convertirse en el primer eslabón de una cadena que derive en un proceso de expansión agropecuaria sustentada en el riego a niveles superiores a los que actualmente posee, posicionando a Río Negro como líder regional en la provisión de alimentos.
La cristalización en la realidad de esta arquitectura productiva traería aparejados un abanico de resultados beneficiosos, tales como el incremento de la producción agropecuaria, el fortalecimiento de la economía regional, la diversificación productiva zonal, el aumento de la demanda de bienes y servicios, el avance en las condiciones de vida de la región, el incremento de las exportaciones y una mejora de la balanza comercial.