Esperando a Godot. El dilema del candidato
(ADN).- En el oficialismo todos esperan a Weretilneck. El gobernador comenzará a pulir los detalles del encuentro de Juntos en Cipolletti. El sábado hay que inscribir los candidatos y su decisión sigue siendo una incógnita. Crece la ansiedad. ¿Qué dicen las encuestas?
Sobrevuela la preocupación. Los sondeos de opinión siguen marcando una alta imagen del gobernador pero con críticas a la gestión. Y ante la consulta sobre la grilla de candidatos no hay índices alentadores. Pero los datos cambian cuando la pregunta es sobre «un candidato de Weretilneck». Los números suben.
Las ciudades en las que está bajo el oficialismo son Roca y Bariloche. En el resto, cosecha voluntades electorales. Por eso crece la posibilidad de un candidato de Cipolletti. Es la ciudad del gobernador, también supo ser su bastión y piensa en recuperarlo.
«No hay razones para desarmar el gobierno» dicen en el oficialismo y archivan las postulaciones del vicegobernador y el presidente del bloque de legisladores.
En la Casa de Gobierno advierten que será una contienda difícil. La nacionalización será ineviatble y complicó los planes originales. Ahora, el oficialismo tiene que ir a buscar votos en el espacio que deja la grita y ya tiene definido su apoyo al FPV o Cambiemos. Y la postualción de la senadora Magdalena Odarda achica esa faena.
De todos modos, Juntos buscará provincializar lo que más pueda el debate y lograr trasladar la imagen positiva de Weretilneck a su candidato.
No lo ayuda la falta de consolidación del proyecto rionegrino, que quedó a medio camino por la cercanía con el gobierno nacional. Esa una tarea a futuro.
La apuesta es polarizar y crecer desde allí. Para ello, el oficialismo debe lograr instalar que ésta campaña es la antesala de la elección de 2019 y exponer las diferencias entre Weretilneck y el intendente Martín Soria.
Se agotan los plazos y hay que ponerle nombre y apellido a las listas. Y arrancar la campaña.