Massa, flojito en las provincias
(Por Miguel Jorquera/Página12).- Con toda la expectativa concentrada en la provincia de Buenos Aires, a Sergio Massa no le quedó nada para expandir su proyecto al resto del país. La escasa inserción territorial de su propia tropa llevó al líder renovador a atar su destino político en alianzas de lo más heterogéneas. Se aferra al poderío de sus aliados en Córdoba y Chubut pero se despega de sus socios neuquinos del MPN y se alió con Luis Barrionuevo en Catamarca. Aporta a las boletas de Cambiemos en Mendoza, Salta, Formosa y negocia en Santa Cruz, mientras mantiene su sociedad a nivel provincial con Gerardo Morales en Jujuy. En Tucumán, Río Negro, La Pampa y Entre Ríos respalda al peronismo; al tiempo que mantiene su sello 1País en un puñado de distritos donde las aspiraciones electorales son limitadas.
La apuesta de Massa está en territorio bonaerense, donde mejor le fue pero también donde más arriesga. Por cercanía, aspira a imponer su sello “1País” en la Ciudad de Buenos Aires aunque su cosecha electoral no ha sido buena. También extendió su armado electoral a Santa Fe con 1Proyecto Santafesino, donde tiene cifradas expectativas de ampliar su representación.
PUBLICIDAD
En el resto del país, su heterogénea política de alianzas busca que su tropa obtenga refugio en las cercanías del poder provincial y consiga hacer pie en el territorio. Por eso en Córdoba irá atado a Unión por Córdoba, que lidera el ex gobernador y aliado José Manuel De la Sota. Lo mismo sucederá en Chubut, con el gobernador Mario Das Neves. En ambas provincias, sin embargo, los massistas solo aspiran a las legislaturas provinciales. No consiguió encolumnar a los suyos detrás del Movimiento Popular Neuquino (MPN), con quienes comparte el interbloque Unidos por una Nueva Argentina (la marca electoral que acuñó junto a De la Sota en 2015) en la Cámara de Diputados. En la provincia patagónica, ira bajo el nombre Frente Renovador y con pocas aspiraciones.
En otras provincias sus alianzas se diversifican, en su mayoría ligadas a Cambiemos. Así será en Salta, donde el intendente de la capital provincial y ex compañero de la fórmula de Massa, Gustavo Sáenz, selló un acuerdo con el PRO, la UCR y el romerismo para enfrentar al peronismo del gobernador Juan Manuel Urtubey, apostando a la gobernación en 2019. En Formosa irá en una alianza que bajo la denominación Frente Renovador Socialista-Cambiemos, liderada por la UCR para enfrentar al peronismo provincial.
También mantienen sus alianzas provinciales con los gobernadores radicales de Cambiemos en Jujuy y Mendoza. Con el jujeño Morales comparten la gobernación pero el massismo irá con boletas propias a los cargos nacionales: no quieren incomodar a Morales y sus acuerdos con Macri, y buscarán pescar el voto del peronismo no k en la provincia. En Mendoza, sucede algo similar: apoyan al gobernador Alfredo Cornejo y buscaban un acuerdo común para las listas nacionales. Por la dudas el massismo inscribió Primero Mendoza. También apuesta a sellar acuerdos con Cambiemos en Santa Cruz donde abundan las negociaciones con el diputado radical Eduardo Costa.
El tránsito por la avenida del medio le permitió a Massa recorrer distintas veredas. Tan es así que en varias provincias respaldará al PJ. En Entre Ríos siguió los pasos de su aliado Jorge Busti, quien acordó con el gobernador Gustavo Bordet unir al peronismo entrerriano “para defender la gobernabilidad” provincial. Allí Massa se mostró en una foto junto a Bordet, pero parte de su tropa emigró al frente Unidad Popular.
Las otras están ligadas a la estrategia massista a corto y mediano plazo. Se plegó al peronismo de Carlos Verna en La Pampa, donde los renovadores tienen poco para tallar. Lo mismo sucederá en Río Negro: apoyarán al peronismo que encabeza Martín Soria y no quieren enemistarse con el senador rionegrino Miguel Pichetto, quien le abrió a Massa las puertas del Senado nacional para acuerdos legislativos, donde el líder renovador no tiene fidelidades. Atrás quedó la sociedad que habían tejido con el gobernador Alberto Weretilneck. En Tucumán, los renovadores decidieron “no dividir” al peronismo gobernante ante el embate de Cambiemos, aunque sus socios de Libres del Sur irán ligados a la boleta de Cambiemos que encabezará el frustrado candidato a gobernador y designado por Macri con rango de ministro al frente del Plan Belgrano, el radical José Cano. En Catamarca, el massismo se plegó al frente del gastronómico Barrionuevo, esposo de su jefe de bancada en diputados y jefa de la campaña bonaerense Graciela Camaño.