Aprueban alimentos «larga vida» por radiciación
(ADN).- Una reforma del Código Alimentario Argentino (CAA) permitirá que alimentos «larga vida» lleguen a las góndolas en las próximas semanas. En nuestro país, el uso de radiación en alimentos estaba muy restringido hasta ahora.
Sin embargo, en el mundo se comercializan más de 700.000 toneladas de alimentos irradiados obteniendo beneficios como la extensión de la vida comercial con reducción de cadenas de frío y costos de transporte, informó Infobe.
Según el Ministerio de Agroindustria de la Nación se incorporaron al CAA nuevas categorías de alimentos irradiados como bulbos, tubérculos y raíces; frutas y vegetales frescos; cereales y sus harinas, legumbres, semillas, oleaginosas, frutas secas; vegetales y frutas desecadas, hierbas secas y tés de hierbas; hongos de cultivo comestibles; pescados y mariscos; aves, carne bovina, porcina, caprina, y alimentos de origen animal desecados.
Desde el organismo aseguran que la irradiación de alimentos «es una tecnología simple y segura» que consiste en la exposición de productos a la energía emitida por una fuente de radiación gamma, de forma tal que absorba una cantidad controlada de energía.
Según explicaron durante un reciente seminario organizado por la cartera agraria junto al Ministerio de Energía y Minería de la Nación sobre tecnología e innovación para los alimentos, la aplicación de esta técnica no requiere la manipulación de las materias primas ni los envases, es decir que la mercadería entra en sus envases originales, reciben el tratamiento y salen listas para utilizar.
«La irradiación es una muy buena herramienta, que queremos aplicar cada vez más teniendo siempre en vista tanto el mercado interno como el de exportación. Por esta razón se están incorporando al Código Alimentario más alimentos que pueden irradiarse», destacó la subsecretaria de Alimentos y Bebidas, Mercedes Nimo.
Durante su presentación, Nimo estuvo acompañada por Osvaldo Calzetta Larrieu, presidente de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) y por Julián Gadano, subsecretario de Energía Nuclear.
Esta tecnología se utiliza para la descontaminación fúngica y microbiana, la desparasitación, la desinsectación y hasta la esterilización de toda forma biológica que pueda afectar los productos, en este caso los alimentos. Según destacaron los impulsores del cambio, la comida irradiada ayuda a prevenir enfermedades como salmonella, cólera o infecciones por escherichia coli, transmitidas por los alimentos.
Durante la jornada, que contó con el auspicio de la Comisión Nacional de Energía Atómica, el SENASA y la ANMAT, se destacó además que con la ionización gamma se logran alimentos sanos y más duraderos. Se obtienen beneficios como la extensión de la vida comercial con reducción de cadenas de frío y costos de transporte.
Con una inversión de alrededor USD 8.5 millones, la empresa IONICS inauguró a fines de marzo su segunda unidad radiante, ubicada en el partido bonaerense de Tigre. «Este tipo de tecnologías son las que permiten agregar valor a nuestra producción agroalimentaria», dijo en esa oportunidad el secretario de Agregado de Valor, Néstor Roulet.