El EPRE volvió a multar a EdERSA. Esta vez, por un millón
El ente regulador provincial multó a EdERSA por 1.049.342 pesos por negarse a recibir para su operación y mantenimiento a una obra de electrificación rural, pese a ser la poseedora de la concesión del servicio eléctrico en Río Negro.
Según se informó oficialmente, la negativa de la empresa EDERSA se dio pese a ser la poseedora de la concesión del servicio eléctrico en Río Negro.
Se trata de una obra que el año pasado culminó el Gobierno provincial en la zona agrícola de Colonia Josefa, que fue ejecutada a través de la empresa estatal Transcomahue y demandó una inversión superior a los $3.000.000.
Además de la multa, se intimó a EdERSA a regularizar la situación que impide el desarrollo de una decena de pobladores del sector. De no hacerlo, se advirtió que la Provincia avanzará con las penalidades dispuestas por el artículo 36 del Contrato de Concesión, consistentes en la ejecución de las garantías otorgadas oportunamente por la distribuidora en el comienzo de su relación con el Estado Provincial.
El presidente del EPRE, Néstor Pérez, manifestó su desconcierto en torno a la negativa de EdERSA ya que “se trata de una obra cuyo proyecto fue consensuado en la fase previa con la propia distribuidora”.
“Ellos alegan que no hay una calle pública consolidada. Pero en el momento de definir el sector por el cual iría el tendido con los técnicos de la Secretaría de Energía, nunca hubo reparos ante las dificultades que presenta el acceso al lugar. Es por eso que ello no los exceptúa de su obligación de atender a las necesidades de los futuros usuarios y a mantener la red que les dará energía y les permitirá crecer”, añadió Pérez.
En cuanto a la obra, en el momento de su conclusión, la secretaría de Energía Eléctrica, Andrea Confini, expresó que “consistió en la extensión de 14 kilómetros de tendido de red eléctrica trifásica, lo cual incluyó dos cruces de río y la colocación de diez subestaciones transformadoras aéreas”.
“Los beneficios directos inmediatos serán para un grupo de pobladores agrícolas que se encuentran a unos 25 kilómetros de Pomona, que no cuentan con suministro de energía eléctrica y, hasta el momento, en algunos casos utilizan grupos electrógenos a gasoil para llevar adelante sus actividades agrícola-ganaderas”, refirió Confini.