Precios de medicamentos
(Informe de la UNDAV*).- En el último bienio se potenció el proceso inflacionario, de importante inercia en nuestra historia económica. Se distinguen dos períodos diferenciados: un 2016 donde predominó la suba de los precios regulados (mayormente servicios públicos), y un 2017 de nominalidad más baja, pero con alta persistencia de inflación núcleo.
La particularidad de la inflación 2016 y 2017 es que se registró una mayor difusión entre conjuntos de productos. Afectó en mayor medida a los precios de los alimentos, los mencionados servicios públicos y también a los medicamentos. En particular, el consumo de bienes y servicios relativos a la salud tiene un carácter distintivo sobre los demás, dadas sus características de baja elasticidad de demanda respecto a variaciones en sus precios. Esto se debe a que se trata de productos esenciales e insustituibles para las familias en general, y para los segmentos poblacionales de riesgo, en particular.
En el último año y medio, en el mercado de medicamentos confluyen dos factores: el alza de precios descomedida y la supresión o disminución en la cobertura de algunas obras sociales de grupos sensibles, como son los afiliados al PAMI.
Para poner en contexto, el presente informe analiza la evolución del sector de medicamentos, con foco en la evolución de precios, cobertura, facturación y comercio sectorial en los últimos dos años. A modo de estudio de campo, se realizó un relevamiento sobre más de 120 drogas de consumo masivo, en función a su precio de venta al consumidor final (neto de descuentos y promociones). Los principales resultados cuantitativos, se resumen a continuación:
A partir de la canasta de medicamentos relevada, se registró un incremento cercano al 95% en los últimos 21 meses, esto es, un alza 15,7% mayor que el avance que registró la inflación del índice de la Ciudad de Buenos Aires.
En el detalle, se destacan subas por sobre el 100% en grupos de medicamentos como ansiolíticos (147%), broncodilatadores (137%), antiiflamatorios (130%) y antiespasmódicos (121%), entre otros.
En comparación con los principales países de la región, argentina es actualmente el de peor cobertura de una canasta típica de medicamentos, medido en términos de la jubilación mínima. así, el haber mínimo en Uruguay alcanza para comprar casi dos canastas más por mes.
Por otro lado, más del 15% de los productos de nuestro relevamiento sufrieron un descenso en la cobertura por parte del PAMI en el año 2016. en cierto grupo de riesgo de adultos mayores, como son aquellos con patologías depresivas, la afectación es de casi un 50% de incremento por quita de cobertura.
No obstante, debido al carácter inelástico de la demanda de estos productos, la industria farmacéutica continuó registrando importantes aumentos en la facturación.
Por caso, el volumen comerciado en pesos aumenta 28,2% en el primer semestre del año, esto es, casi 5 puntos porcentuales por sobre la inflación anual, en igual período. en particular, el segmento de reventa de remedios importados crece por encima del 35% respecto al año 2016.
Respecto a la compra de medicamentos importados, la misma se incrementó un 12,2% en el primer semestre de 2017 respecto a 2015. esto decantó en un déficit comercial creciente, que ya es cercano a los U$S 900 millones (casi 50% superior al del año pasado).
*Universidad Nacional de Avellaneda