Expo Oil&Gas: La vaca no es facil de domesticar. Regreso a los viejos amores
(ADN).- Sin ánimos expansivos, y con la convicción que en los primeros 45 minutos se metió mucho, pero en lo que resta del partido hay que poner el doble. Así fue el clima, más allá de lujosos stands y bellas promotoras, en la XI Exposición Oil&Gas que se realizó en La Rural de Palermo. Todos los actores protagónicos de la industria pasaron por una siempre colmada sala de exposiciones a desgranar padecimientos, expectativas y reclamos. La formación Vaca muerta es un gran activo, pero a juzgar por las evaluaciones de los expertos es más bien una «vaca arisca»: hay que bajar los costos de producción de pozos, recortar los impuestos, hay que mejora la infraestructura circundante (trenes, rutas, ductos), debe haber un “sendero” cierto de precios (el Estado -se estima- sostendrá un precio subsidiado por 4 años más hasta que el vacuno se deje domesticar) y se debe terminar con la cultura del piquete. O lo que aquí los panelistas han definido como los “tiempos muertos”. El alquiler de una torre de perforación sale miles de dólares diarios, pero no se puede poner a trabajar porque vecinos del Cañadón de la Cabras en Neuquén reclaman lotes, o porque algunas agrupaciones van a los puentes a pedir la libertad de Milagro Sala. Cada hora parada de una maquinaria, son miles de dólares que los gerentes deben explicar cómo recuperar a los directores de las compañías.
Teófilo Lacroze, un joven top en formaciones, fue quien ocupó en Shell el sillón que dejó libre Juan José Aranguren, cuando migró al Ministerio de Energía de la Nación. Y como suele ocurrir en estos eventos, vino desde la compañía británica el mensaje más duro en cuanto a los desafíos y escollos que debe sacar del medio del camino el Estado Nacional.
Por cuerda separada, los veteranos de los campos petroleros, que peinan canas y que lograron ingresar al selecto grupo de los que cobran sueldos que nadie puede imaginar por su magnitud, intercambiaban datos y novedades alentados por los buenos vinos de los cócteles de recepción, que fueron brindando las empresas en sus puestos. Finos canapés, y chicas como de película, ataviadas con prendas de cada empresa, fueron el marco para los corrillos. Uno que causó sorpresa, por el arrojo de la jugada, indica que la empresa Chevron, la primera socia de YPF en Vaca Muerta habría decidido ir a perforar debajo del ya agotado yacimiento El Trapial, ubicado en el norte neuquino. Chevron hizo en el lugar 4 pilotos en la bovina formación con dispar resultado.
Este rumor engarza como una piedra preciosa en un dije, con la decisión de YPF de ir a buscar petróleo en formaciones más tradicionales. “Hay mucho por hacer en convencionales”, dijo en su exposición Miguel Gutiérrez, Presidente de YPF, quien anunció para fines de octubre y principios de setiembre, el lanzamiento de un plan estratégico a 5 años.
YPF es la empresa Argentina que más invierte en Argentina: unos 4.000 millones de dólares al año, y solo en la cuenca neuquina les da trabajo a 10.000 personas.
También anunció Gutiérrrez que está listo -a nivel diseño- del pliego de licitación del ferrocarril hasta Añelo. Demandará una inversión de 500 millones de dólares y la primera etapa es adecuar el tramo Cipolletti-Contralmirante Cordero. La idea es que todos los insumos lleguen al puerto de Bahía Blanca y luego por tren, que atravesará en buena parte territorio rionegrino.
Se espera que la obra la financien en parte las propias empresas, otra parte la Nación y se buscará un banco que preste los fondos. Está previsto gastar 110 millones de dólares en reparar la vía actual, y será necesario material rodante por casi 120 millones de dólares.
Respecto de la liberación del precio del petróleo en nuestro país, el presidente de YPF apoyó la medida, pero puso una serie de reparos y pidió “tomarnos unos días”. Un aspecto es ¿qué pasa si baja mucho el precio del barril que convierte a todos los yacimientos argentinos en poco atractivos? El otro es, ¿qué se hace con los precios si hay un pico en el incremento del barril, se pasa todo al consumidor?. Gutiérrrez demandó mecanismos que morigeren estos efectos. “Un acordeón” los llamó, en función de poner pautas que eviten los sobresaltos.