Cuando los «logros» no «logran» nada
(Por UPCN-Río Negro*).- Desde la base gremial que nos sustenta como Unión del Personal Civil de la Nación (integrada por trabajadores, no por partidos políticos) aseveramos que, cuando se ‘logra’ algo como sindicato, eso debe estar sustentado al menos en un documento enmarcado en la Ley, sino, es solamente una ‘promesa’ de la otra parte (que a veces ni siquiera se compromete). Lo demás, es humareda para sacar la foto en los diarios.
Un logro de UPCN es haber sido parte de la creación de la Ley que formó el Consejo Provincial de la Función Pública, marco legal que garantiza a los trabajadores el cumplimiento de lo que allí se firma. Y no es poca cosa ese instrumento para los laburantes, porque a partir del ese espacio (con marco legal) podemos sentarnos a discutir con la patronal e intentar llegar a un acuerdo que deberá ser cumplido, porque la Ley lo exige. Cuando tenemos las reuniones en el marco de esa Mesa de la Función Pública, no salimos a cada rato a decir los pequeños ‘logros’ (promesas que nos hacen los diferentes gobiernos), o lo que pensamos hará el gobierno de turno, hasta tanto estos no estén plasmados en un papel, refrendado por la patronal y el gremio. Informamos lo que pasa en la reunión, por un principio de transparencia, pero sin documentos firmados, no hablamos de ‘logros’.
El Consejo de la Función Pública surge justamente en un marco muy particular para los trabajadores luego de la enorme crisis de 1995. En ese momento (como ya repetimos tantas veces), se convoca a dos gremios de los estatales de la Administración Pública. Solo UPCN accede a sentarse a discutir y, luego de muchas reuniones, logramos plasmar EN LEY, un espacio de discusión para los intereses de los trabajadores. Logramos el Consejo Provincial de la Función Pública a través de la Ley 3052, donde se establecen una variedad de puntos que dan marco legal a las promesas que pasan a ser realmente compromisos legales.
Dicho lo anterior, queremos agregar (en base a lo que se publica en medios) que los trabajadores estatales de la Administración Pública tenemos un espacio donde las promesas tienen el carácter de documento legal que la patronal debe cumplir. Hay otros gremios de otros sectores de estatales que no lo tienen pero nosotros, en la administración general del Estado, si pudimos hacerlo.
Lo publicado ayer a última hora en medios sobre las promesas ‘logradas’ por otra agrupación, es la manera que ahora tienen de salir en los medios. Esa y el spot radial que donde convocan a la movilización. Pero para ser creíbles, los representantes tenemos que respetar las leyes en todos sus artículos, eso legitima una representación democrática. Cuando las instituciones son serias, los dirigentes somos creíbles.
Un sindicalismo democrático debe tomarse en serio a los trabajadores. Informar, no deformar. Hacer, no ser intermediarios de promesas. La responsabilidad sindical implica también promover herramientas reales, con respaldo de Ley, tal y como lo exige un Estado de Derecho.
La responsabilidad sindical democrática implica no vender humo (de gomas o informativo). Eso es propaganda para atraer afiliados, que engaña, confunde y no aporta a las soluciones reales.
Tampoco aporta querer apropiarse de lo que los demás hacen, luego de haber rechazado todas las instancias previas. Colgarse de lo hecho con esfuerzo, discusiones y momentos tensos y venir a una reunión, plantear lo mismo que propuso UPCN, con ‘retoques’ (incluso ni eso a veces) es tomarles el pelo a los trabajadores que razonan, piensan y ven.
*Unión Personal Civil de la Nación. Juan Carlos Scalesi.