Con críticas a Jara continúa la interna policial
(ADN).- La situación interna de la Policía de Río Negro, sigue en ebullición. No se visibiliza, salvo en las protestas de famiares de unifomados, pero en las relaciones cotidianas la disconfirmidad en las filas policiales es un tema central que tiene como eje al Jefe Daniel Jara. El policía, en un esquema de organización semimilitaizado, teme hablar de la institución porque las consecuencias pueden terrminar con su carrera.
Hoy se puede señalar que hay tres cuestiones en estado deliberativo: 1) la situación interna referida a los traslados, equipamiento y uniformes, guardias, adicionales y sistema horario, 2) cuestionamientos de ascensos donde trascendidos dentro de la fuerza critican la promoción de unifomados vinculados -de una u otra manera- al caso de Lucas Muñoz y 3) los reclamos de los retirados y pensionados.
En este contexto se conocieron los términos de una carta abierta, que se habría enviado al gobernador Alberto Weretilneck, donde se hace conocer esta situación y se le pide «escuchar a la familia policial y su justo reclamo», a la vez que señala que «esta familia, más amigos, parientes y vecinos suman una gran masa de votos».
Las críticas están centradas en el Jefe de Policía, Daniel Jara, a quien califican severamente como «un personaje siniestro y malo, que no llega al poder por mérito propio sino por su esposa…».
Le piden al gobernador que «usted que anda por la provincia hable con los comisarios, con los oficiales y pregúnteles, que el que no está sancionado, está trasladado o sumariado» y agregan que «necesitamos un líder, un jefe que conduzca, que guie, que acompañe, no un ser lleno de odio y rencor que ande a la caza de sus camaradas».
En la misiva se cuestiona a Jefes policiales viculados a la causa del oficial Lucas Muñoz, como Beatriz Castillo, Directora de Recursos Humanos de la Policía y al subcomisario Eliseo González, encargado de la investigaciónn inicial del policía desaparicido y muerto en Bariloche. También hay cuestionamientos para otros oficiales jefes como Tellería y Mandagaray, entre otros.