Energía limpia, eficiente y Argentina
(por Fabián Ruocco *).- En CEDyAT impulsamos las “energías renovables” porque colaboran en la disminución del calentamiento global y el cambio climático. Además, llegaron para crear soluciones que logran mejorar la vida y el día a día de las personas. Son las fuentes energéticas basadas en la utilización del sol, el viento, el agua o la biomasa vegetal o animal -entre otras-. Se caracterizan por no utilizar combustibles fósiles –como sucede con las energías convencionales-, sino recursos capaces de renovarse ilimitadamente. Su impacto ambiental es de menor magnitud dado que además de no emplear recursos finitos, no generan contaminantes.
Sus beneficios van desde la diversificación de la matriz energética del país hasta el fomento a la industria nacional; y desde el desarrollo de las economías regionales hasta el impulso al turismo.
Con un récord absoluto en la historia de las renovables en la Argentina, el Gobierno recibió ofertas que multiplican por ocho los 1200 MW licitados en la ronda 2 del programa Renovar, que busca adjudicar proyectos de producción de electricidad a partir de fuentes limpias. En conjunto, y si se concretaran finalmente todas las ofertas recibidas, representarían una inversión potencial de u$s 11.000 millones.
El recuento final arrojó 228 ofertas por 9403 MW, casi ocho veces los 1200 MW que buscaba adjudicar, al menos inicialmente. Los potenciales proyectos están ubicados en casi todo el país: sólo en Entre Ríos y Tierra del Fuego no hubo propuestas de desarrollo para esta ronda.
Los 9403 MW ofertados significan, cuando se tiene en cuenta las diferentes tecnologías, los u$s 11.000 millones de potencial inversión, demuestra que hay mucha expectativa y mucha esperanza en el desarrollo de las renovables en Argentina para generar energía limpia y eficiente en nuestro país.
En el desagregado por tecnología, la que generó más interés inversor fue la solar, ya que se presentaron 99 ofertas por un total de 5290 MW (56% de la potencia total ofertada). Esto superó ampliamente los 450 MW con un precio promedio de u$s 57,04 MW/h que el Gobierno buscaba licitar en esta ronda: las ofertas representan casi 11 veces lo buscado. La ubicación geográfica de los proyectos se repartió principalmente entre las provincias del NOA (2783 MW) y las de Cuyo (2153 MW).
En segundo lugar de interés se ubicaron los proyectos eólicos, que concentraron el 40% de la potencia ofertada (3818 MW), en especial en la región patagónica y en menor medida en la provincia de Buenos Aires. Para esta tecnología, el Gobierno había licitado 550 MW con un precio promedio de u$s 56,25 MW/h y obtuvo ofertas seis veces superiores a esa potencia.
La sorpresa de Renovar 2 fue el interés de que despertó la producción de electricidad a partir de biomasa, ya que se presentaron 20 desarrollos por 188 MW. Mientras en la ronda 1 se habían adjudicado solo dos proyectos, con un aporte de 14,5 MW.
Las ofertas para el resto de las tecnologías fueron: 32 proyectos para biogas por un total 60 MW; 4 proyectos para biogas a partir de relleno sanitario por 15 MW, y 15 proyectos de pequeños aprovechamientos hidroeléctricos, por 32 MW.
Al momento de presentar la oferta, los oferentes acreditaron la solicitud de inscripción del proyecto como agente del Mercado Eléctrico Mayorista (MEM). También deberá contar con las habilitaciones ambientales aplicables (en los casos de proyectos de biomasa y biogás, la habilitación ambiental deberá estar otorgada y vigente a la fecha de suscripción del contrato de abastecimiento, siendo suficiente, en el momento de presentar la oferta, acreditar el inicio del trámite ante la autoridad correspondiente) y acompañar el procedimiento técnico que acredite la factibilidad de inyección de la potencia y energía asociada al proyecto.
El Gobierno exigió, asimismo, una serie de requerimientos financieros y técnicos que los oferentes deben observar a fin de participar en la convocatoria.
Cuando el Ministerio adjudique el oferente celebrará un contrato de abastecimiento con CAMMESA, quien actuará en representación de los Agentes Distribuidores y los Grandes Usuarios del MEM. En principio, las ofertas serán adjudicadas a fines de noviembre y los contratos de abastecimiento tendrán un plazo de 20 años contados desde la habilitación comercial del proyecto.
Algunos riesgos de los contratos de abastecimiento serán cubiertos por el fideicomiso público FODER y por una garantía emitida por el Banco Mundial (en los casos que corresponda).
Argentina es un país con importantes recursos naturales para la generación de energía eólica y solar, por eso la Ley 27.191, promulgada en 2015, estableció que estas energías debían alcanzar el 20% de la matriz en el año 2025.
Un aspecto que preocupa a muchos expertos es la intermitencia: estas fuentes se renuevan gratis y sin ayuda, pero su intensidad y duración son muy variables. La clave está en el desarrollo de un sistema de distribución bidireccional. O sea, que quien tenga energía de sobra pueda de algún modo “inyectarla” a la red y darle a quien le falte. Eso ya está a punto de concretarse. Con media sanción en Diputados, tuvo lugar un plenario de las comisiones de Energía, Minería y Combustibles y de Presupuesto y Hacienda, donde se escuchó al subsecretario de Energías Renovable del Ministerio de Energía y Minería, Sebastián Kind.
Esperamos que antes de que finalice el año el Senado podría aprobar el proyecto. Así se abrirá una nueva historia en la generación energética del país.
* Director Ejecutivo del CEDyAT.