Reforma. Peña denunció «campaña del miedo»
El jefe de Gabinete, Marcos Peña, negó que las reformas impulsadas desde el Gobierno en el ámbito laboral busquen «atentar contra el principio de la indemnización ni contra el derecho laboral, sino que tienen que ver con lo que se ha visto los últimos años, donde hubo abusos de la industria del juicio».
Al encabezar una conferencia de prensa ofrecida al término de una reunión de Gabinete ampliado en el Centro Cultural Kirchner (CCK) acompañado por el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, Peña denunció una «campaña del miedo» contra la reforma laboral.
«Queremos transmitir tranquilidad. Hemos visto muchas cosas que han circulado de campaña del miedo que a veces nos reímos porque son disparatadas», señaló el jefe de ministros.
Peña sostuvo que el Gobierno se encuentra en un marco de discusiones con la Confederación General del Trabajo (CGT) «antes de presentar el proyecto públicamente», y remarcó que la idea es llegar a consensos para «fomentar la creación de empleo».
El jefe de Gabinete anticipó ejes de la reforma: «Estamos encarando algunos rubros, en primer lugar la litigiosidad o mafia de los juicios laborales, que terminan perjudicando enormemente a las pequeñas empresas».
«Otro eje central tiene que ver con la capacitación. Tenemos que trabajar en ese sentido porque tenemos mucha desigualdad, fruto también de la desigualdad en el sistema educativo. Debemos también prepararnos para la transformación en términos tecnológicos en el ámbito del trabajo», añadió.
Un tercer eje anunciado por Peña fue el que trata sobre informalidad. «Argentina tiene un porcentaje muy alto de trabajadores en la informalidad y que no gozan de beneficios de la ley», argumentó.
El jefe de Gabinete también remarcó que el proyecto de reforma laboral contempla la relación trabajo-familia, y explicó en este sentido que la iniciativa no busca «terminar con las licencias» sino «promover cuidados equitativos».
Consultado por el anuncio sobre reforma tributaria y su impacto a nivel provincial, Peña opinó que la respuesta que recibió el Gobierno nacional de parte de los gobernadores «ha sido muy positiva», y precisó que la «discusión se acota a impuestos específicos», pero aclaró que «de ninguna manera refleja una complicación en términos de romper el clima de diálogo o consenso» entre las partes, para avanzar.
(Fuente: Ámbito Financiero)