Quieren frenar el vertido de líquidos cloacales al río Colorado

El legislador Jorge Ocampos insistió en la intervención política ante la provincia de La Pampa para impedir que continúe el volcado de líquidos cloacales sin tratamiento al río Colorado, con los efectos nocivos para el ambiente en general, la salud de la población y la producción agropecuaria rionegrina que se abastece aguas abajo de dicho curso fluvial.

Ocampos recordó que la Legislatura rionegrina fue aprobado el reclamo al Parlamento Patagónico y al Ejecutivo provincial.

La iniciativa fue presentada por Ocampos y la legisladora Daniela Agostino, ambos del bloque Cambiemos. Allí resaltan la importancia del agua dulce, como un recurso extremadamente escaso a escala planetaria: sólo el 3,5% de toda el agua disponible es dulce, y de ella sólo un 1% se encuentra como superficial en ríos, lagos y lagunas.

“De ahí la importancia de la preservación de las cuencas hídricas dado que, como recurso o como bien natural, es altamente vulnerable al impacto que produce el hombre como actor del medioambiente”, aseguraron.

Ocampos mencionó que las poblaciones ribereñas del río Colorado vienen expresando desde hace tiempo, su creciente preocupación por la reducción de su caudal, tanto en sus tramos medio como inferior a lo que se suma la permanente contaminación que se produce por los recurrentes derrames de hidrocarburos desde las zonas de explotación de petróleo y gas. A estos factores debe agregarse el volcado de efluentes cloacacles que realiza la provincia de La Pampa, con altos niveles de aluminio, magnesio y calcio.

“No se está tratando apropiadamente los efluentes de la planta de líquidos cloacales que abastece al 80% de la población de La Pampa”, indicó Ocampos. El parlamentario aseguró “los Estados provinciales ribereños deben adoptar medidas inmediatas para el tratamiento de las aguas residuales en plantas adecuadas, de modo tal, que los efluentes sean lo más inocuos posible”.

Finalmente, Ocampos expresó “tanto la cuestión hídrica como el ambiente sano, hay que tomarlos en sentido amplio, no aislado, priorizando el ordenamiento territorial como premisa de los proyectos de desarrollo y urbanización con una visión de integralidad y preservación ecosistémica previendo y evitando los impactos ocasionables aguas debajo de los mismos”.