Lagomarsino procesado por la muerte de Nisman
El juez federal Julián Ercolini procesó al técnico en informática Diego Lagomarsino como partícipe necesario de la muerte del fiscal especial de la causa AMIA, Alberto Nisman.
Lagomarsino, quien asesoraba a Nisman en temas informáticos, reconoció en más de una oportunidad ser el dueño del arma de la que salió el disparo que mató al fiscal, aunque siempre sostuvo que se la había pedido prestada un día antes de aparecer muerto.
Más temprano, antes de conocerse su procesamiento por parte de Ercolini, el propio Lagomarsino aseguró: «Tengo terror a que se cometa una injusticia». En declaraciones al canal América, el allegado al exfiscal Alberto Nisman afirmó: «Mi vida hoy está muy restringida por mí mismo. Más allá de la tobillera, no me gusta exponerme».
Lagomarsino insistió en que le entregó un arma a Nisman por pedido del propio fiscal, preocupado por la seguridad de sus hijas, y dijo que para probar eso «están los llamados de Alberto (Nisman)» pidiéndole «el arma».
También reiteró que la exesposa de Nisman, la jueza federal Sandra Arroyo Salgado «miente» y subrayó: «dijo que el tiro era atrás de la nuca y que la computadora es un colador, y la computadora de Nisman no era un colador».
«Alberto Nisman me cagó la vida», sostuvo Lagomarsino, quien analizó en declaraciones a radio Delta que el exfuncionario a cargo de la investigación por el atentado a la AMIA «no pensó» que lo «iba a meter en el quilombo» en el que, según dijo, lo involucró.
Asimismo, subrayó: «Si voy preso me termino de romper, no hay nada peor que un inocente preso».
«Me arrepiento del quilombo en el que me metí por darle el arma a Alberto Nisman. Soy el único que existe en esta causa, por eso las fichas están puestas sobre mí. No creo que haya alguien que me quiera preso», expresó, y aseguró que «nadie» del gobierno de Mauricio Macri ni del de Cristina de Kirchner lo «contactó».