El Progresar entró en la lógica de la meritocracia
El presidente Mauricio Macri anunció este martes la transferencia del programa Progresar de la órbita del ANSES al Ministerio de Educación y su transformación en un programa de becas que incentivará las carreras duras y los promedios altos. «Queremos cada vez más jóvenes estudien y se reciban para poder encontrar su camino», definió el jefe de Estado razonó que «solo sembrando educación vamos a cosechar mejor futuro».
La ceremonia de lanzamiento se llevó a cabo en Casa Rosada junto al ministro de Educación, Alejandro Finocchiaro quien explicó que «las becas apuntan a poner en valor cuestiones claves como el mérito y el fuerzo». «Desde que asumimos nos fijamos que la educación sea la fuente del crecimiento argentino «, recalcó el ministro y destacó en la necesidad de que los jóvenes terminen sus estudios.
Para el Gobierno el traspaso del programa lanzado en 2014 durante la presidencia de Cristina de Kirchner responde a la necesidad de sacarle el carácter de subsidio y darle una mirada educativa, con un seguimiento de los beneficiarios para estimularlos a que avancen en los estudios y terminen las carreras de grado.
«El programa anclado en ANSES es solo la asignación monetaria mensual sin mirada educativa», define Pablo Domenichini, Director Nacional de Desarrollo Universitario y Voluntariado en diálogo con ámbito.com y destaca que desde ahora el programa será manejado por actores de la educación.
El relanzado programa de becas trae consigo mayor control de asistencia a clases. En el plan lanzado hace cuatro años se pagaba una asignación mensual con una retención del 20% que se reponía al año siguiente una vez entregado certificados de regularidad del ciclo anterior. Con lo nuevo se abonará por ciclo lectivo, es decir 10 meses, a los alumnos que cumplan con requisitos de asistencia y tengan el 50% de las materias aprobadas.
«Se podía pasar todo un año sin que ningún actor de la comunidad educativa tenga registro real sobre la situación de cada beneficiario», apunta el funcionario. De hecho, según datos que maneja el Gobierno mediante esa modalidad solo el 50% de los alumnos cumplía con la regularidad requerida.
El programa de becas es nacional y está dirigido a tres grupos de jóvenes: los que quieran terminar el primario o el secundario, quienes buscan estudiar en la universidad y los que opten por cursos de formación profesional. Los requisitos que se mantienen son tener entre 18 y 24 años e ingresos familiares totales de hasta tres salarios mínimos vitales y móviles que en la actualidad ronda los $ 28.500. Una novedad es que se extiende a 30 años para estudiantes universitarios que ya forman parte del programa.
«Antes aunque el alumno estuviera estudiando, al cumplir 25 años se daba de baja el beneficio por haber excedido la edad, sin importar que pasaba con tu vida académica. Hoy con una mirada de beca educativa, el beneficio se mantiene hasta que termina el año escolar», destaca.
Los montos de la beca para quienes terminan el primario y secundario que actualmente son de $ 900 mensuales pasarán a $1250 y se renovarán al año siguiente si pasan de año. Ese monto aumentará 16% en la medida que avancen en los grados y cumplan los requisitos. Un porcentaje similar de suba tendrán las becas para carreras no prioritarias y terciarios.
En el ámbito universitario en donde hay mayores cambios. En las carreras consideradas prioritarias para el país como las relacionadas con las ciencias aplicadas y salud el monto de la beca aumenta considerablemente llegando tener una suba de 66% y con la posibilidad de llegar hasta los $ 4.900 mensuales a medida que avancen en la carrera. Es que con cada año aprobado seguirá escalando el beneficio y además si aprueban el 100% de sus materias con un promedio de 8 o más, tendrán un premio extra: recibirán a fin del ciclo lectivo un pago que duplicará su beca del año.
«Vamos a un programa planificado en donde queremos medir la trayectoria educativa y reconocer el mérito en función del esfuerzo y las superación personal», promete Domenichini.
Las carreras prioritarias no serán las mismas en todo el país, la selección surge de un análisis regional que llevan adelante los Consejos Nacionales de Educación Superior. «Hay una valoración de algunas titulaciones por región, por ejemplo es más estratégico estudiar turismo en Jujuy que quizás en la provincia de Buenos Aires», grafica el funcionario.
«Necesitamos el talento de nuestros jóvenes en cada rincón de nuestro país, en Santiago del Estero se necesitan médicos, en Mendoza enólogos, en Neuquén geólogos y siempre hacen falta ingenieros, docentes y programadores, así vamos a ayudar a que el país siga creciendo», enumeró el Presidente en el acto en Casa de Gobierno.
Ante la pregunta sobre si con estos nuevos requisitos que implican mayores exigencias habrá una merma en los beneficiarios, el director de Desarrollo Universitario aseguró que el «objetivo es que los jóvenes puedan avanzar y graduarse con lo cual tenemos la expectativa que con este beneficio que es mayor al anterior y con acciones de acompañamiento cumplan sus responsabilidades».
Desde el Ministerio aclaran que todos los beneficiarios activos cobrarán durante los meses de enero, febrero y marzo y anunciaron que desde l de febrero al 31 de marzo se abre inscripción para Becas Progresar para todos, es decir los nuevos y deberán reempadronarse quienes ya están en el programa original. La inscripción se realizará en las sedes de ANSES y a través de internet.
(Informe: ámbito.com)