#LaDeuda. Tasas e inflación inquietan a los mercados
En el artículo titulado «Suena la alarma por el cambio en el Banco Central» la publicación especializada Financial Times advirtió que en Argentina «surgen dudas sobre la capacidad de alcanzar la meta de inflación luego del recorte en la tasa de interés».
Benedict Mander, corresponsal de la publicación financiera, relató que «cuando se le preguntó a Mauricio Macri en el Foro Económico Mundial en Davos la semana pasada si había presionado al Banco Central para que bajara las tasas de interés, momentáneamente pareció perder la calma».
Añadió que después de haber respondido varias preguntas en un fluido inglés, el presidente de Argentina cambió rápidamente al español para dejar en claro que el titular del BCRA, Federico Sturzenegger, disfrutaba de «independencia absoluta» para administrar la política monetaria «como le pareciera».
El artículo enfatiza que para los inversores, «la credibilidad del Banco Central y las consecuencias para la moneda es un tema candente», pues los extranjeros «han comprado fuertemente la deuda argentina en pesos», cuando el peso argentino se convirtió en enero «en una de las monedas con peores resultados en lo que va del año», con una pérdida de 5% frente al dólar, en un momento en que la mayoría de las monedas se fortalecieron frente a la divisa de EEUU.
Financial Times indicó que Argentina se posicionó como «el país favorito del mercado» después de que Macri asumió el poder hace poco más de dos años, pero ahora esa visión «se vio moderada por la confusión sobre un cambio en la política de tasas de interés del Banco Central» en enero.
La entidad monetaria redujo a 27,24% las tasas de LEBAC a corto plazo y a 27,25% las tasas del corredor de pases a 7 días, decisión que «tomó a muchos en la comunidad financiera por sorpresa», pues la relajación monetaria no es compatible con un objetivo de inflación del 15% para 2018, después de transitar un año en el que el IPC Nacional del INDEC acumuló un 24,8 por ciento.
«Los analistas no entienden lo que el Banco Central está haciendo en absoluto», dijo el economista Marcos Buscaglia, quien señaló que las predicciones de movimientos de política han sido consistentemente amplias. «Eso es extraño… Hay un problema de comunicación».
El artículo precisó que «las alarmas han estado sonando para los inversores» desde que el Gobierno relajó la meta de inflación del Banco Central a fines de diciembre, anuncio que desencadenó la suba del dólar en las últimas semanas.
«Lo que el mercado quiere es una reafirmación de que la inflación es la prioridad (del BCRA) «, comentó Siobhan Morden, jefe de estrategia de renta fija de América Latina en Nomura Securities International.
El mercado acusó el golpe a la credibilidad del BCRA, después de un 2017 en el que Argentina colocó con éxito un bono a 100 años (que fue sobresuscripto) y la Bolsa argentina fue la de mayores ganancias del mundo.
En ese aspecto, la nota anticipa una nueva era de volatilidad cambiaria en Argentina que quita el brillo al «carry trade», que implica endeudarse a tasas de interés más bajas en una moneda para invertir a tasas más altas en otra.
«El peso claramente estaba demasiado fortalecido», expresó Diego Ferro, co-director de inversiones de Greylock Capital Management. «Las tasas de interés siguen siendo altas, por lo que el carry trade todavía tiene sentido, pero (el peso) va a estar más volátil», agregó.
Si bien el carry trade argentino puede estar en una fase de agotamiento, con extranjeros que poseen casi USD 5 mil millones en LEBAC del Banco Central, «un éxodo masivo en el corto plazo sigue siendo improbable», consideró el análisis.
«Eso sería un gran riesgo para el Banco Central… Estas cosas tienden a ser repentinas, aunque depende de dónde opere el peso «, añadió Siobhan Morden. Consideró que no hay motivo para una salida brusca del carry trade a un dólar de casi 20 pesos, por cuanto «desalentar a los inversores extranjeros del carry trade sería prematuro».
Dado el escaso volumen del mercado de capitales local, el Gobierno sigue confiando en la emisión de títulos públicos en el extranjero para financiar un déficit fiscal enorme sin recurrir a la impresión de dinero.
Ya este año, Argentina emitió USD 9 mil millones en deuda externa, aunque los precios de sus bonos denominados en dólares cayeron más de 3% desde el 1 de enero. Incluso los bonos de Chubut colapsaron la semana pasada luego de que el gobernador dijera por error que la provincia «reestructuraría» su deuda en lugar de refinanciarla.
De todos modos, Financial Times indicó que muchos traders siguen confiando en la transformación económica de Argentina que impulsa Macri.
Alberto Bernal, estratega jefe de mercados emergentes de XP Securities, incluso vaticina que el peso se apreciará en términos reales este año, con un dólar que subirá menos que la inflación. «Es bastante probable que si el peso continúa perdiendo valor (frente al dólar) de manera drástica, el directorio del BCRA utilizará parte de la munición existente para contrarrestar la volatilidad», estimó.
Para Daniel Melhem, socio gerente de Knightsbridge Partners, un grupo de inversión en Buenos Aires, los desacuerdos entre los funcionarios sobre cómo debe administrarse la política económica no son motivo de preocupación, especialmente después de años de intervención estatal en el Banco Central. «Cuando Sturzenegger deje el cargo será cuando debamos preocuparnos y no antes».