Positivas medidas del gobierno ● ADN
La administración de Alberto Weretilneck cometió y comete errores, porque es natural que así sea, y muchas veces le cuesta la rectificación del rumbo y subsanar falencias de sus funcionarios.
Muchas veces queda atrapado en la interna y en la necesidad de mantener el equilibrio interno que le genera costos innecesarios. Muchas de estos errores son productos del desconocimiento, la falta de experiencia en la administración provincial –muchos sólo han sido funcionarios municipales- y también hay soberbia del ganador principiante.
Las expresiones de la prensa se refutan como parte de conjuras desestabilizadoras urdidas en alguna jabonería radical, pero hoy se ha demostrado claramente que las observaciones de la prensa tenían fundamento y sirven para mejorar el rumbo. Fuimos parte de los pocos medios que publicó y analizó el autoaumento de sueldos de los Organismos de Control y ayer presentamos un informe sobre el llamativo caso de un polémico productor que iba camino a ser sumamente beneficiado
El gobierno ha marcando, por lo menos en estos temas, un nuevo rumbo que debe ser destacado y apreciado. Frente a los abusos e irregularidades cometidas en los organismos de control en la fijación de sus propios sueldos Weretilneck remitió a la legislatura un proyecto de ley con acuerdo de ministros para fijar definitivamente los salarios.
En el mismo sentido los ministros Juan Manuel Pichetto y Alejandro Palmieri, pidieron la baja de la lista de deudores del Banco Nación que absorberá la provincia, al productor Ayute Farid Sarquis, de General Conesa.
Esta página web alertó sobre ambas cuestiones, la desproporción de la deuda de este productor que figuraba con un monto cercano a los siete millones de pesos y la trasgresión a normas legales en el caso de los organismos de control.
Rectificar rumbos en la administración del Estado no es debilidad, al contrario es sumar calidad institucional a la gestión. De igual manera que las críticas, ya sean de la prensa, desde el mismo gobierno –como las declaraciones del intendente de San Antonio Oeste, Javier Iud, y del diputado nacional Oscar Albrieu, sobre maltrato a los empleados- o desde la oposición, son parte sustancial de la vida en democracia y es necesario que el gobernador, como ahora las escuche, analice serenamente y si es necesario enmiende rumbos para el bien de todos los rionegrinos.