La política sí le interesa a las redes sociales
El uso de redes sociales es alto en Argentina. Al contrario de lo que se cree, los contenidos referidos a política no generan rechazo y son una parte importante del menú informativo con el que los usuarios interactúan a diario.
(Luciano Galup*).- El uso de redes sociales es alto en Argentina. Al contrario de lo que se cree, los contenidos referidos a política no generan rechazo y son una parte importante del menú informativo con el que los usuarios interactúan a diario. Estos datos surgen de una encuesta* que se realizó a 1237 habitantes del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). A partir de los datos obtenidos intentamos indagar los vínculos entre información, política y redes sociales.
El primer dato que surge de la indagación es que el uso de redes sociales está muy extendido y alcanza a la mayoría de la población: 7 de cada 10 habitantes del AMBA las utilizan periódicamente. Esa cifra asciende al 80% cuando se trata de menores de 35 años. Los ciudadanos, al menos la mayoría de ellos y ellas, están en las redes.
Uno de los datos que resultaban claves indagar era dónde se informan los ciudadanos de temas políticos. Desde hace unos años se anuncia el fin de la televisión y otros apocalipsis similares. Pero eso no sucede, al menos por el momento. Entre los consultados, el 44% dice informarse de temas políticos a través de la televisión. El segundo lugar lo ocupan las redes sociales con 18% y el tercero lo ocupa otra dada por muerta hace tiempo: la radio.
El desequilibrio se rompe cuando la pregunta es a menores de 35 años. Allí la televisión y las redes sociales están casi en paridad -35% la televisión y 30% las Redes Sociales-. Los jóvenes acceden a la información política a través de las redes sociales y es allí donde construyen identidades y pertenencias.
Un dato clave del relevamiento es que lo local está en las redes. Ni en los medios de comunicación locales, ni en los medios nacionales. Los ciudadanos se informan de lo que sucede en la esquina del barrio a través de redes sociales y es en las redes sociales por donde hoy pasa la mayor parte de la conexión ciudadana con lo local.
Este representa un dato clave para los medios locales,que ven cómo su público se desplaza a las redes sociales. Pero también es importante para los gobiernos municipales y su capacidad de generar estrategias de comunicación efectivas de cara a sus territorios. Es en las calles de los municipios y en redes sociales donde están los ciudadanos, y por lo tanto el lugar desde donde se realiza una parte importante de las interacciones simbólicas entre los gobiernos y sus votantes.
La política sí le interesa a “la gente”.
Uno de los mitos más extendidos entre quienes suelen abordar temas políticos es que “la política no le interesa a nadie”. Ese mito no es cierto, o al menos no toda la política se ve afectada por esa definición tajante. El 52% de los encuestados respondieron que los temas políticos en redes sociales les interesaban. En la vereda de enfrente, sólo el 21% respondió que no le interesaban. El desafío para la política en las redes no parece ser la presencia de ciudadanos desinteresados sino encontrar la forma de interpelarlos y de sumarlos a conversaciones y temas que los convoquen. La falta de interés no es a “la política” en general; lo que comunican los políticos es otro tema.
Uno de cada dos consultados sigue a algún político en redes sociales. Este dato también demuestra que los contenidos políticos, lejos de ser indiferentes, están presentes en los timelines de los ciudadanos. Entre los que afirmaron seguir a algún político son mayoría los que siguen a aquellos con quienes coinciden ideológicamente. El 29% de los encuestados sigue a políticos que coinciden con su forma de pensar. El 24% tiene un consumo más variado y sigue a políticos con los que no coincide -11%- o a un mix de ambos -13%-. Estos números no presentan grandes variaciones por rangos de edades, el interés por la política en redes sociales es bastante estable a cualquier edad.
Política con nuevas mediaciones.
Las redes sociales están redefiniendo gran parte de las mediaciones entre ciudadanos y política que se habían establecido desde la década del 80. Durante casi 30 años los medios de comunicación, y la televisión en particular, se convirtieron en la ventana y los habilitadores de la escena política reclamando su hegemonía como únicos espacios del intercambio entre los políticos y las ciudadanías/televidentes. Las redes son hoy un lugar donde los ciudadanos se informan, y lo hacen desde una diversidad de fuentes. Una de esas fuentes son los perfiles de partidos políticos o de dirigentes.
Ante la consulta sobre los motivos por los que se siguen a perfiles políticos la mayoría de las respuestas -65%- tuvo que ver con tener algún tipo de acceso no mediado a los protagonistas. El 38% responde que prefiere no acceder a las opiniones medidas por otras fuentes informativas, el 13% los utiliza para ampliar con más detalle la información de los medios de comunicación y el 10% considera injusta o parcial la cobertura sobre los políticos que sigue en los medios tradicionales.
Entre los motivos está también el gusto por algún espacio político o dirigente. Un 22% de los seguidores lo hace por este motivo.
Credibilidad y motivos para compartir información
La credibilidad de la información se ha convertido en un tema clave en los últimos dos años. La alta circulación de noticias falsas, y varios procesos electorales afectados por este tipo de información destinada a manipular o alterar la opinión pública pusieron el tema en agenda. En relación con la credibilidad de las redes sociales, Facebook se lleva la mejor nota con un 46%. Sin embargo, la diferencia por edades es muy marcada: tiene un 67% de credibilidad entre menores de 35 años y ese número baja a 36% para mayores de 35 años.
Otro dato destacado es la presencia de WhatsApp como una red creíble para los mayores de 35 años: un 15% así lo considera. Mientras que sólo un 3% de los menores de 35 años apuesta por la credibilidad de la aplicación de mensajería.
WhatsApp se ha convertido en una fuente importante -y difícil de medir- de circulación de información, entre ella de información falsa. La credibilidad que tiene entre mayores de 35 años es un dato importante para entender cómo consumimos y compartimos información.
Los motivos para compartir información son uno de los grandes interrogantes a los que nos enfrentamos. Las emociones y la identificación con determinadas posturas ideológicas forman parte de los motivos del “compartir”. Y ese “compartir” es la base sobre la que funcionan las redes colaborativas.
La marca de los medios de comunicación tiene aún un peso clave en los motivos del compartir. El 31% afirma que el primer motivo por el que comparten información es que esta provenga de un medio de comunicación conocido. Sin embargo 2 de cada 10 personas responden que el motivo principal por el que comparten información es porque coincide con su forma de pensar. Y esta cifra asciende a casi 4 de cada 10 personas menores de 35 años. En efecto la identificación emocional con los contenidos tiene un peso significativo a la hora de compartir información política.
Con la extensión de su uso las redes sociales se han convertido en nuevos espacios de construcción de ciudadanía y de gestión de demandas. La política encuentra en las redes un nuevo territorio de intercambio simbólico con los ciudadanos que ya no pasa exclusivamente por la calle o por los medios de comunicación. A la mayoría de usuarios de redes sociales les interesan los temas políticos. Estos datos permiten entender mejor el desplazamiento que han tenidos las campañas electorales en el último tiempo, pero también algunos de los problemas que tienen hoy los medios de comunicación para ser habilitadores de la palabra “política”. Esa autoridad se diluye si los medios de comunicación no apuestan a construir una comunidad con sus lectores sobre la base de información de calidad que ofrezca un valor agregado de análisis e interpretación honesta de los hechos.
Encuesta realizada en Febrero de 2017 a mayores de 16 años residentes en el Gran Buenos Aires y en la Ciudad de Buenos Aires. Entrevistas telefónicas realizadas con sistema IVR a teléfonos Fijos. 1237 casos efectivos. El nivel de confiabilidad del trabajo asciende al 95%, Con un margen de error muestral de +/- 3,1 para distribuciones simétricas. Estuvo a cargo de Ágora Consultores.
Publicado en perfil.com
(*) Twitter: @lgalup