El peronismo es tendencia. ADN
En Río Negro el peronismo es tendencia. Así lo muestran varios estudios de opinión donde aparece el PJ como sujeto político, como el partido que una porción de ciudadanos elige para ser la alternativa de poder ante Juntos Somos Río Negro.
Esta semana se dio a conocer una de esas encuentas. Es la Ricardo Vignone. Hay otras que por ahora se guardan bajo siete llaves. Pero todas -con índices similares- dan cuenta de la intención de voto de los rionegrinos para el 2019. En rigor, es la continuidad de las PASO y las generales de octubre, donde el Frente para la Victoria obtuvo un claros triunfos.
Los números no son aislados. Coinciden con la pérdida de adhesión e imagen positiva del presidente Mauricio Macri en Río Negro. También con la baja valoración (por ahora) de los dirigentes provinciales de Cambiemos. Y con la caída del oficialismo que comenzó a perder respaldo desde que el gobernador Alberto Weretilneck abandonó el discurso provincialista de defensa de los intereses de los rionegrinos, para transformarse en un vocero calificado de la Casa Rosada.
Esta tendencia de un PJ fuerte también se plasma en la intención de votos a Carlos Vazzana, en Villa Regina. Esa ciudad irá a elecciones el domingo próximo, para elegir al sucesor del destituido intendente Daniel Fioretti.
Un triunfo del peronismo en la «Perla del Valle» potenciaría a Martín Soria en la carrera para la gobernación. Pero también podría ser el motor de la alianza de Juntos con Cambiemos que, al decir de un dirigente, ya tiene slogan: “Cambiando juntos”.
Varios dirigentes del macrismo insisten en que por separado, no se le gana al FPV. Y pondrán sobre la mesa ese argumento con datos reales, si Regina vota en sentido de los sondeos de opinión.
Por supuesto, si ese acuerdo se comenzara a gestar en la noche del domingo próximo, no sería de fácil resolución el armado de listas, liderazgos locales, etc.
Pero a nadie en la clase dirigente rionegrina le quedan dudas que el paquete de reformas electorales que estudia el gobierno de Weretilneck, tiene como objetivo frenar el avance del PJ al poder. Una alianza con el macrismo, iría en ese sentido.
Pero el problema que tiene el oficialismo es que Pedro Pesatti ya es candidato. El vicegobernador arengó a la alicaída tropa de JSRN diciendo que volverán a ganar las selecciones y que el próximo gobernador será él.
En el círculo rojo weretilneckiano lo leyeron como una afrenta. Su candidato es el presidente del bloque, Alejandro Palmieri. Además, dicen que Pesatti es “invendible” al gobierno nacional. Eso es a partir de una idea que circula en los pasillos de la Casa de Gobierno sobre un acuerdo con Macri, para conseguir respaldo para 2019.
¿Como sería? Juntos quiere transformarse en aliado extrapartidario y alambrar Río Negro. Algo así como lo que hizo la UCR con los presidentes Carlos Menem y Néstor y Cristina Kirchner.
Para el círculo rojo el lanzamiento de Pesatti también es un problema, porque se lleva no sólo la pata peronista, sino también sectores que arribaron al gobierno con el FPV y nada tienen que ver con el macrismo.
El vicegobernador fue claro: si no soy candidato a gobernador, no soy nada. La frase no sólo pone un norte en su carrera (primer mandatario es el eslabón que le queda) sino que esconde una advertencia: quedo en libertad de acción.
Mientras esto ocurría en Viedma, en Roca se producía una nueva foto entre Martín Soria y Magdalena Odarda y parecería que no quedan dudas del camino conjunto. Ambos hablan de ampliar el frente opositor a Macri y Weretilneck. Y deslizan que siempre hay espacio para más integrantes, un mensaje con destino al sexto piso de la Legislatura.
Sin embargo, la foto volvió a molestar al pichetismo rionegrino. Advierten que es para ofuscar al senador.
Pero Miguel Pichetto está jugando en otra liga. Insiste que el proceso rionegrino lo conduce Soria. Y sigue apuntalando un espacio en el PJ nacional.
Finalmente, logró reunir al peronismo federal, al massismo y al randazzismo. La cumbre fue en Gualeguaychú y dejó afuera al kirchnerismo, sindicatos y otros espacios ligados a la conducción de CFK.
¿Qué hará en Río Negro? En principio aseguran que el armado también se replicará en la provincia, pero la lejanía que tiene el senador de la política provincial, su limitado poder territorial y los escasos referentes que le van quedando, no parecerían ser motivo de entusiasmo.
La incógnita es si está interesado en volver a ser candidato. Por las dudas, Martín Doñate ya avisó que le disputará el espacio. ¿Cómo hará Pichetto par mantener su protagonismo nacional sin ninguna referencia en su provincia? ¿Intentará buscar otras alternativas como lo hizo una vez Carlos Soria? Se verá.